Corría el año 2021 cuando el expresidente Alberto Fernández se despachó con un polémico análisis demográfico regional según el cual los argentinos bajaron de los barcos y los brasileños salieron de la selva dando a entender que el poblamiento de Brasil obedeció a un proceso de urbanización de poblaciones originarias de cazadores-recolectores (o quizá espíritus de la selva) que abandonaron el bosque amazónico para radicarse en Canasvieiras, Ingleses o en Praia dos Carneiros, lejos de las hormigas carnívoras, los monos aulladores y las serpientes venenosas; y cerca de los turistas argentinos (después de la reciente temporada, algunos habrían considerado si no fue un error salir de la selva).
Todavía contrariados con la apreciación de Fernández, los brasileños se desayunaron días atrás con una comparación que los ofuscó mucho más y que salió del presidente de Conmebol, el paraguayo Alejandro Domínguez, quien frente a una consulta periodística sobre una posible fuga de la Confederación brasileña hacia la Concacaf dijo que una “Copa Libertadores sin equipos brasileños sería como Tarzán sin Chita”.
Con los clubes brasileños en pie de guerra por las agresiones racistas que reciben sus jugadores en las competencias continentales de parte de hinchas de otros países de la región, con tendencia a autopercibirse en “raza superior”, la salida de Domínguez fue la peor que pudo elegir ya que en Brasil consideraron que el dirigente comparaba a sus clubes no con Tarzán sino con la emblemática primate que lo acompañaba en sus correrías selváticas. “¿Nos están jodiendo?”, fue la pregunta que corrió por los pasillos de la CBF.
Domínguez se disculpó y dijo que utilizó una expresión popular con la que no tuvo intención de menospreciar y descalificar a nadie, pero de inmediato, y para evitar nuevas metidas de pierna, el Cuerpo de Creativos de Conmebol elaboró un listado de comparaciones a usar sin herir la sensibilidad de la Confederación Brasileña, por si le vuelven a preguntar lo mismo.
El texto reza: “La Copa Libertadores, sin equipos brasileños, sería como: 1) Batman sin Robin, 2) El Zorro sin Bernardo, 3) El Dr. Jekill sin Mister Hyde, 4) Simon sin Garfunkel, 5) Chasman sin Chirolita (tachado), 6) El Quijote sin Sancho Panza, 7) Han Solo sin Chewbacca, 8) Pinky sin Cerebro, 9) Thompson sin Williams, 10) Moreno sin Fabianesi. “Tal vez no las entiendan, pero lo importante es que no se ofendan”, es la consigna de Conmebol.
Borja sin conexión
Mientras los hinchas de Boca celebran la conquista de Edinson Cavani en la goleada a Defensa y Justicia como el principio del fin del hechizo que había dejado al temible artillero oriental con menos gol que un maniquí de La Salada, ahora la preocupación se traslada al bando riverplatense en el que varios hinchas y dirigentes se preguntan si la brujería padecida por el uruguayo también le fue aplicada también al “Colibrí” Borja, que no para de mandar pelotas a las nubes o errarle a los arcos desde hace varios partidos, penales incluidos.
El técnico Gallardo, sin embargo, desechó la hipótesis paranormal y sostiene una teoría más técnica: “Borja se desconectó del gol”, afirmación que recuerda que los goleadores de la era digital vienen equipados con bluetooth, tecnología inalámbrica que los conecta con el gol, pero también con dispositivos como audífonos, teclados o parlantes portátiles. “Si empieza a fallar el bluetooth, el goleador se desconecta del gol y tampoco puede conectarse con Spotify y a aplicaciones similares. Es decir que no solo tiene complicaciones durante los partidos, sino en su vida privada”, explican desde el Departamento de Tecnología del Deporte de la AFA.
En consecuencia, el tema de la sequía del Colibrí se está atacando desde dos frentes: por un lado, un equipo de ingenieros en sistemas están trabajando para reparar el dispositivo bluetooh del jugador mientras que, por otro lado, los que sostienen que es cuestión de brujas, ya habrían iniciado los rituales de limpieza con una ceremonia de sahumado. Un hechicero contratado expresamente para el trabajo habría procedido a encender una fogata con 10 kilos de sahumerios generando una humareda curativa espesa que fue descrita por un testigo como “más densa que la niebla de Glasgow”.
Mientras tanto, el jugador sube pasajes bíblicos a las redes (aseguran que desde el club contrataron a un equipo de teólogos para interpretarlos porque los dirigentes no entienden qué quiere decir) y citó una vieja frase de Michael Jordan en la que el basquetbolista confesaba haber fallado unos nueve mil tiros en su carrera, entre ellos, 26 tiros ganadores, pero que esos fracasos explicaban finalmente su éxito.
Esta cita, que puede resultar motivadora, generó inquietud y algunas escenas de pánico en el ámbito riverplatense por las cifras que en su momento blanqueó MJ. “No sé si el hincha tendrá paciencia para esperar que Borja erre nueve mil goles o 26 penales”, se sinceró un allegado a la dirigencia que, de paso, desmintió terminantemente que la sequía del colombiano obedezca a las anomalías derivadas del cambio climático.