Alpine es un nombre con el que los argentinos nos vamos a familiarizar rápidamente. Este jueves se confirmó que Franco Colapinto se sumó a esta escudería francesa como piloto reserva. Con Flavio Briatore a la cabeza, los galos lograron la salida del piloto oriundo de Pilar de Williams y dieron otro paso más en lo que es una clara intención de principios: lograr victorias y campeonatos en el mediano plazo.
El propio Briatore lo dejó en claro recientemente. “La próxima temporada (2025), tenemos que acabar quintos en la clasificación de Constructores por delante de Aston Martin. En 2026, deberíamos aspirar a podios y a victorias. Y en 2027, el título”, aseveró en declaraciones a la prensa. A todo esto… ¿Qué es Alpine? ¿De dónde viene? ¿A dónde va?
Una breve historia
Alpine es una marca francesa conocida en Europa y algunos mercados asiáticos que produce autos deportivos. Fue creada en 1955 por el francés Jean Rédelé y pertenece al grupo Renault. Como una manera de reposicionar su nombre, Luca De Meo, CEO del conglomerado que están bajo el ala del “Rombo” decidió que el equipo de Fórmula 1 dejara de correr bajo la denominación Renault para pasar a Alpine en 2022.
Al seguir siendo un equipo “Oficial”, la expectativa era construir un equipo que peleara por los cetros, pero el correr de los años fue alejando cada vez más a los franceses de esa posibilidad. En 2022, Alpine terminó cuarto en el Mundial de Constructores (con Fernando Alonso y Esteban Ocon), con 173 puntos. En 2023 fue sexto (con Esteban Ocon y Pierre Gasly), con 120 puntos. En 2024, la cosa comenzó muy mal: no sumó puntos en las primeras cinco carreras y estaba en el fondo de la tabla, cada vez más lejos de los que marcaban el paso.
La situación llevó a pensar en una eventual venta del equipo. Sin embargo, a De Meo le quedaba una bala de plata: Flavio Briatore. A sus 74 años, al italiano (que llevó a ser campeones del mundo a Michael Schumacher –con Benetton- y a Fernando Alonso –con Renault-) le dieron pista libre para tomar todas las decisiones que fueran necesarias. Y no dudó.
Cambió a toda la cúpula directiva de Alpine e hizo una fuerte reestructuración interna, achicando el número de colaboradores. Los procesos se hicieron más eficientes y tomó otra determinación drástica: dejar de usar los motores Renault (los utilizará por última vez en 2025) para pasar a impulsores Mercedes (de cara a la nueva reglamentación que entrará en vigencia en 2026).
En materia de pilotos, se topó con una dupla muy interesante y, encima, ambos franceses, como el equipo: Pierre Gasly y Esteban Ocon. Pero la relación entre ellos fue mala y protagonizaron una lucha intestina que terminó con peleas y accidentes entre sí en pista.
La decisión fue desarmar esa dupla y Ocon pagó los platos rotos, a quien no le renovaron el contrato. De hecho, no lo dejaron correr la última fecha. Seguirá su carrera en Haas.
Con todos esos cambios implementados por Briatore (y con Oliver Oakes como jefe de equipo), Alpine mejoró y terminó sumando 65 puntos (52 de ellos en las últimas cinco fechas) para terminar en un muy decoroso sexto puesto en el Mundial de Constructores.
La llegada de Franco Colapinto
Este jueves se confirmó la llegada de Franco Colapinto a Alpine. Briatore cerró el trato con Williams para que liberaran al argentino, que llega a la escudería gala con un contrato multianual. La movida del italiano es quirúrgica. Si bien los pilotos titulares de Alpine para iniciar la campaña 2025 serán el francés Pierre Gasly (piloto principal) y el australiano Jack Doohan, el oceánico tiene mucha presión encima. Su contrato tiene la particularidad de asegurarle solo cinco carreras. Si no rinde a la altura de las necesidades, puede ser reemplazado por Colapinto.
La expectativa de Alpine es pelear arriba. Dar pelea a los McLaren, las Ferrari, los Red Bull, los Mercedes… Y dejar atrás a Aston Martin, Racing Bulls, Haas, Williams y Sauber/Audi. Para ello, todo tiene que funcionar. Briatore es el titiritero. Y si algún títere no funciona, se cambia. Con el particular estilo del italiano, Alpine quiere llegar a la gloria que imaginó y que pareció esfumarse. Ahora, recuperó el sueño.