El futuro de Thomas Müller empieza a tomar forma fuera de Alemania. Según informaron el medio Sport Bild y el reconocido especialista en mercado de pases Gianluca Di Marzio, la Fiorentina estaría interesada en sumar al emblema del Bayern Múnich, quien deberá dejar el club bávaro tras 25 años.
“En lo que se refiere a Thomas Müller, puedo confirmar que la Fiorentina llamó a su representante para informarse. No hay ningún acuerdo, pero se interesaron en saber si Müller estaría dispuesto a mudarse a Italia, ya que ningún club italiano puede competir con su salario en el Bayern Múnich”, explicó Di Marzio en diálogo con el portal Wettfreunde.de.
De momento, el agente de Müller no respondió al llamado, ya que, según trascendió, “probablemente reunirá y evaluará a todos los clubes interesados, y luego al final de la temporada hablará con Thomas para ver si quiere quedarse en Europa, ir a Arabia Saudí o a la MLS”.
El Bayern ya había comunicado a comienzos de abril que no renovará el contrato del futbolista, que vence a mitad de año. El campeón del mundo en Brasil 2014 se convirtió en una especie de “jugador a medio tiempo” dentro del plantel actual.
La última cita oficial de Müller con la camiseta del Bayern será en el Mundial de Clubes, que se jugará del 15 de junio al 13 de julio en Estados Unidos. A partir de ahí, su futuro es una incógnita.
Desde el club bávaro, de todos modos, quieren seguir ligados a su figura. El presidente Herbert Hainer no escatimó elogios: “Müller es el epítome de una carrera ejemplar bávara”.
También se habla del interés de equipos de Inglaterra, Turquía y la MLS. Pero la posibilidad de llegar a Florencia no es descabellada: ya lo hicieron antes exBayern como Mario Gómez (2013-2015) y Franck Ribéry (2019-2021).
La estrategia de la Fiorentina para seducir al crack alemán parece clara: ofrecerle libertad dentro de la cancha y una ciudad que lo va a recibir con los brazos abiertos. “Pueda jugar con libertad y disfrutar de una ciudad que lo amará”, cerró Di Marzio.
Si logra sumarse, será compañero de los cordobeses Lucas Beltrán y Matías Moreno.