Caminando por la cornisa. Así quedó Instituto después de la derrota del viernes ante Rosario Central, una caída que caló hondo en Alta Córdoba y encendió las alarmas a dos fechas del final del Clausura.
Lo que comenzó como una noche de ilusión, con un primer tiempo correcto y una tribuna encendida, terminó en preocupación y caras largas. Porque la Gloria, que soñaba al comienzo de año con pelear por un lugar en una copa internacional, hoy ve cómo su objetivo se achica a la lucha por meterse entre los 16 que disputarán los playoffs. Y hasta eso hoy está difícil.
El mazazo ante el Canalla se sumó al tropezón anterior frente a Riestra y dejó al equipo de Daniel Oldrá 11° en su grupo, con poco margen para el error. Es más: matemáticamente, la permanencia todavía no está asegurada, aunque parece estar al alcance. Pero esa frase, tan repetida como peligrosa, no le saca el nudo del cuello al hincha albirrojo. Porque el año, cuando se lo mira en conjunto, deja más sombras que luces.
De 31 partidos jugados en 2025, Instituto perdió 14. Casi la mitad. Y aunque gane los dos encuentros que le quedan —frente a Sarmiento en Junín y contra Talleres en el clásico que cerrará el campeonato— los números no mienten: el rendimiento de esta temporada ya es el peor desde el regreso a Primera.
Los registros anuales desde el ascenso:
2023: 52 puntos en 41 PJ (promedio 1.268)
2024: 53 puntos en 41 PJ (promedio 1.292)
2025: 33 puntos en 30 PJ (promedio 1.100)
Incluso con un cierre perfecto, el promedio final no alcanzará los niveles de las temporadas anteriores. Aun así, sumar seis puntos no sería menor: puede significar meterse en los playoffs y, al mismo tiempo, darle un pequeño respiro a la tabla de los promedios pensando a futuro. En un torneo que se fue de las manos demasiado rápido, cerrarlo bien puede ser un alivio.
“Quedan seis puntos y vamos a hacer lo posible para clasificar”, dijo el viernes Lucas Rodríguez, que no tuvo su mejor noche pero puso la voz del vestuario. El mensaje fue claro: mientras haya vida, habrá esperanza. El grupo lo sabe y el cuerpo técnico lo repite.
Este lunes el plantel retomará los entrenamientos en La Agustina. Oldrá buscará reanimar a un equipo que mostró actitud, pero careció de inteligencia y temple para manejar un partido en el que iba ganando.
Para la visita a Sarmiento, programada para el domingo próximo a las 19.20, volverá Stefano Moreyra tras cumplir una fecha de suspensión, mientras se espera la evolución de Damián Puebla, que arrastra una molestia en el tobillo.
Y después vendrá el clásico. Talleres, el rival eterno, en Alta Córdoba. Desde la dirigencia confirmaron que no habrá mudanza al Kempes: el Monumental Presidente Perón será el escenario de una tarde cargada de historia en un partido que podría definir cuestiones importantes.
Instituto camina por la cornisa, pero todavía no cayó. Tiene seis puntos en juego y un desafío enorme: convertir un año gris en un cierre digno.


























