El mundo Ferro Carril Oeste se vio sacudido recientemente por la inesperada desvinculación de su capitán, Gonzalo Castellani.
Tras días de especulaciones y silencio, el experimentado jugador decidió hablar públicamente, ofreciendo su versión de los hechos y expresando un profundo dolor por cómo se manejó su salida del club que considera “el de su vida”.
La rescisión de su contrato, que lo tomó “completamente por sorpresa”, ocurrió a tan solo tres fechas del final de la primera etapa del torneo.
Castellani confirmó que el club le comunicó que el motivo de su salida estaba relacionado con lo ocurrido durante el partido contra San Miguel. En ese encuentro, reconoció haber tenido una “mala actitud”.
Según explicó, al ser sustituido, no le dio la mano al técnico, Alfredo Grelak. Admitió haberse “confundido” en ese momento y aseguró que “no iba a volver a pasar”.
Sin embargo, para Castellani, este incidente puntual, o incluso su reacción tras el segundo gol donde “puteó”, no es motivo suficiente para poner fin a su ciclo en el club.
Castellani tiene 37 años y una extensa trayectoria que incluye clubes como Villarreal de España, Boca, Defensa y Justicia, San Lorenzo, Atlético Tucumán, Colo Colo de Chile, entre otros.
El jugador detalló que su acción de no saludar al técnico en el cambio se debió a una “acumulación de cosas”: estar perdiendo el partido, no querer salir del campo y, sobre todo, la “relación que tenía desde un primer momento con el técnico, que no era buena”. A pesar de esta tensa relación personal con Alfredo Grelak, Castellani aseguró que “en el momento de jugar yo sabía separar las cosas y lo respaldaba de la mejor manera”. También negó categóricamente haber insultado directamente al entrenador.
Más allá del incidente en San Miguel y la relación con el cuerpo técnico, Castellani dejó entrever la posibilidad de que existan motivos más profundos detrás de la decisión. Uno de los puntos clave de su descargo fue su rol como capitán. Afirmó que se puso “al frente de reclamos salariales para proteger a sus compañeros que no llegaban a fin de mes”.
Considera que este compromiso con sus compañeros “pudo haberle jugado en contra ante los ojos de la dirigencia”. Recordó, además, su anterior paso por el club, donde dejó dinero antes de irse libre, y manifestó que le “dolió que no se respetara eso” en esta ocasión.
El ex capitán también se refirió a los “rumores personales que circularon”, calificándolos de “falsos” y negando categóricamente su veracidad.
Fue tajante al señalar que “eso afecta a mi familia” y que no quiere involucrar a su esposa e hijos en esta situación, pidiendo que se “separe totalmente esa situación” de su salida del club. Insistió en que es “increíble que medios que se consideran ‘serios’ hagan eco de esta mentira” que “mancha mi nombre”.
Castellani fue crítico con la dirigencia, señalando que las explicaciones sobre su salida fueron “confusas, contradictorias y escasas”.
Expresó su dolor al afirmar que, viniendo al “club de mi vida” donde pensó que lo “más me iban a cuidar”, es “donde peor me tratan”. Siente que lo “tiraron del barco a tres fechas del final del torneo” y que la decisión “no fue una decisión mía” y “se podría haber manejado de otra forma”. A pesar de todo, Gonzalo Castellani cierra sus declaraciones con la “conciencia tranquila”, sintiendo que “siempre dejó todo por el club”. Reitera su creencia de que “seguramente hay un trasfondo” que desconoce, ya que no cree que la decisión haya sido “simplemente por un gesto”.