Talleres vive la era del “Cholo” Guiñazú DT. Después de que colgara los botines en 2019, jugando para la “T” y en Libertadores, se sabía que el presidente Andrés Fassi lo sumaría a la estructura cuando quisiera y pudiera y que más tarde o más temprano sería entrenador del primer equipo.
Al fin y al cabo, de corto, su pensamiento fue el de un socio que Fassi tuvo dentro y fuera de la cancha. Formó un referente y para el gusto de muchos, un ídolo. Talleres tiene muchos, pero para la era del presidente, fueron escasos.
“El Cholo” volvió inicialmente, como entrenador alterno de Alexander Medina en 2020; luego, como director deportivo en 2024 con aquel plan llamado de ADN albiazul que también dispuso la puesta en escena de Walter Ribonetto, el segundo DT de la casa tras la salida de Javier Gandolfi, quienes supieron de interinatos antes de ser definitivos.
La vuelta a un DT de la casa fue un volantazo. La salida de Medina se dio con Guiñazú de director deportivo –el puesto más completo y complejo del fútbol– y, luego, le siguió asumir como reemplazo interino, después de sus experiencias en 2021 y 2022 en Atlético Tucumán y Son de América, respectivamente.
“Nos tocó tomar una determinación muy compleja. Sacar a un gran DT, que venía haciendo muy bien las cosas. Y no eran solamente ellos responsables de que esto no saliera, pero necesitábamos sacudir para que este plantel reaccionara”, sostuvo Fassi a horas del partido con Libertad, ofreciendo indicios de que habrá más cambios.
Guiñazú seguirá mientras se den los resultados o hasta que Fassi decida y encuentre al relevo definitivo. Sin embargo, la mira apuntó hacia el grupo de futbolistas. Fassi no se va a ir y el DT ya cambió. “El interinato en el fútbol termina siendo una situación de responsabilidades. Es decir, yo no le doy al ‘Cholo’ el rótulo de responsable de lo que pase como entrenador. Es interino, es de la casa, viene haciendo un muy buen trabajo estos días. ¿Cuánto tiempo? Veremos cómo se da la situación. Ya nos tocó con Gandolfi, que comenzó con un interinato y terminó más de año y medio, y con Ribonetto... No me extrañaría absolutamente para nada que lo pueda hacer “el Cholo”, pero hoy es necesario que asumamos la responsabilidad los jugadores y los que armamos este plantel”, completó su razonamiento el directivo.
“Hacer reaccionar al plantel” ya le costó varios entrenadores a Fassi. Hasta 2022 y desde su primer campeonato en 2015, tuvo tres DT: Frank Kudelka, Juan Pablo Vojvoda y Alexander Medina. Todos cumplieron sus contratos. Luego, a excepción de Gandolfi (el primer DT de la casa) vino una etapa agitada. Asumió Ángel Hoyos, duró seis partidos, vino el primer interinato de “Cobija” (dos partidos), asumió Caixinha y estuvo 34 partidos (se fue anticipadamente), y vino el segundo interinato de Gandolfi.
Después, fue confirmado como definitivo y estuvo todo 2023; luego, lo sucedió “Tino” con 34 jugados e interrupción del ciclo, un nuevo interinato de un partido a cargo de Mariano Levisman (DT de reserva), la vuelta de Medina (26 partidos) y su salida tras una racha de 14 partidos y un triunfo.
Talleres es exigente. Por los resultados, su juego, el vestuario y la gente. Es para pocos.