Después de las declaraciones de Federico Girotti, Guido Herrera, Juan Gabriel Rodríguez y del DT Alexander Medina, tras la victoria sobre Sarmiento de Junín por 2 a 0, se hizo un silencio de radio en Talleres que solamente fue interrumpido por Andrés Fassi.
En la previa a los partidos que le quedan para el cierre de temporada en los que el primer equipo recuperó parte del protagonismo perdido en Liga y aseguró su condición de internacional para 2025. El hoy suspendido presidente albiazul dijo a La Voz: “Nos jugamos muchísimo en estos partidos. ¡Es el esfuerzo de todo un año! Ahora estamos delante de un momento muy especial, donde nos quedan cuatro finales, y peleamos por conseguir objetivos que nos propusimos entre todos a principio de año. ¡Talleres volverá en 2025 a jugar copas internacionales! Vuelve a estar por tercer año consecutivo peleando y siendo protagonista entre los primeros de la tabla general”.
Luego, Fassi contestó sobre si la vuelta de Diego Valoyes es posible para este 2025, ya que no está cómodo en Juárez de México, club del que es su presidente deportivo, y es un deseo de Medina, quien lo hizo explotar en su primera gestión. “¡Es como si me preguntaran si Sosa, Villagra o Hincapié pueden volver a Talleres! ¡Imposible! El reto de todos es conseguir que los jugadores que lleguen para el 2025, tengan el nivel de los grandes jugadores de Talleres que hoy triunfan afuera y nos den lo que en un momento nos dieron esos grandes jugadores. Pero ya habrá tiempo para hablar de eso. Hoy no es momento de hablar de otra cosa más que las cuatro finales que nos quedan”, concluyó con una clara alusión a las respuestas que le faltaron a este plantel, que fue definido como el más caro de la historia del club.
No habló de título. Nunca lo hizo salvo a nivel individual y como hincha. “Nadie más que yo quiere ser campeón. La presión es de River y Boca que tienen presupuestos mayores. Ya llegará el título. Cuando volvimos a jugar una final fue en 2021 y de Copa Argentina. Dijimos que no iban a pasar otros 43 años, como desde el Nacional 1978. Jugamos la 2022. Ya se dará”, supo decir en asambleas o expresiones públicas.
“El Cacique” dijo que volvía a Talleres para coronar el título que arañó en 2021 al ser finalista de Copa Argentina (tuvo a Boca en los 30 minutos finales de ese partido y perdió en penales) y en ese mano a mano con River (cuando perdió con aquel equipo de Gallardo ya no se levantó) en la Liga de ese año.
¿Cuándo va a decir Fassi que va por un título? Sólo él lo sabe. Se puede buscar indicios en el mercado de pases que se hará ahora. Talleres no sólo necesita un reemplazante de Ramón Sosa y una alternativa, necesita a otro volante ofensivo que sea reemplazo de Botta (que tendrá un reto al pretender jugar tres frentes), otros extremos por derecha, un “9″ y un central que compita con Juan Carlos Portillo a raíz del vacío que dejó Matías Catalán por una severa lesión).
En las conferencias de prensa, de principio de temporada no se dio jamás ese mensaje. Hasta ahora la exigencia ha sido de parte del Mundo Talleres. Cuando el equipo empezó a jugar mal, perdió la punta de la Liga o fue eliminado en Libertadores y Argentina, muchas hinchas cuestionaron a los jugadores y, luego, a la directiva. La llegada del “Cacique” Medina, sus primeros triunfos y la guerra declarada contra AFA por arbitrajes perjudiciales, entre otras cosas, frenaron los reclamos y exigencias.
El ser internacional es parte del desarrollo de una visión institucional que Fassi bajó en 10 de los 30 años en los que pensó a su Talleres. El club tiene 70 mil socios y millones de hinchas que han valorado su gestión, que sea internacional y protagonista de todo lo que juegue, pero ya no les alcanza.
El ser campeón es lo que le piden. Ya aprendieron cómo arma y rearma Fassi los planteles, el proceso de formación y demás. No se hace de un día para el otro, está claro. Tanto Kudelka como Medina y hasta Gandolfi creían que podían acelerarse algunos tiempos, conservando la base, limitando ventas e incorporando jugadores que hubieran sido campeones o refuerzos top. Y hubo duros debates con Fassi más allá de que “Cacique” y “Cobija”, jugaron finales de copa Argentina. El presidente también supo cambiar parte de su política de armado del equipo. “Decían que traía puras apuestas y llegó Botta”, argumentó no hace mucho.
Sin embargo, protagonistas e hinchas tuvieron que armarse de paciencia.