Más de 30 años después, el equipo que logró uno de los hitos más grandes en la historia de Belgrano vivió su noche soñada.
En un homenaje repleto de emoción, el plantel del recordado ascenso de 1991 fue reconocido en un evento que reunió a más de 350 socios, hinchas y familiares en el Complejo Alto Botánico.
“Realmente nos merecíamos este reconocimiento. Se hizo esperar, pero gracias a un grupo de socios se hizo realidad”, dijo con emoción Carlos “Negro” Nieto, capitán de aquel equipo, ante una ovación conmovedora.
Organizado por la Agrupación Belgrano de América, el homenaje comenzó con la proyección de videos históricos del ascenso: goles, imágenes de la hinchada y, claro, el inolvidable 4-0 a Banfield que selló el retorno al Nacional B.
Uno de los momentos más celebrados fue la aparición en pantalla del “Diablo” Montserrat, autor del icónico cuarto gol con una picadita memorable. El aplauso fue unánime.
El evento fue conducido por Pato Lugones, reconocido locutor y líder de la banda Chebere, quien guio una noche cargada de anécdotas. También dijeron presente periodistas como Rony Vargas, el Colorado Marchini, Juan Rodríguez Brizuela y Daniel “Turco” Ale, quienes entregaron plaquetas y compartieron sus recuerdos.
El momento más esperado de la noche llegó con la entrega de distinciones al plantel y cuerpo técnico. Uno de los impulsores del evento, Marcelo Rodio, destacó la importancia de aquella gesta:
“El ascenso del ‘91 fue el más importante del fútbol cordobés. Marcó un antes y un después para nuestro club. A veces los homenajes tardan en llegar, pero hoy se hizo justicia”.
Nieto fue el primero en recibir su plaqueta y, en nombre de sus compañeros, agradeció el cariño del pueblo pirata. Luego, uno por uno, los protagonistas fueron ovacionados como en aquellas tardes gloriosas.
La noche cerró con una cena de gala y shows en vivo. El Tano Spallina fue el encargado de abrir el espectáculo, y luego Los de Alberdi pusieron el broche de oro con una versión emocionante de “Lunita de Alberdi”, que fue cantada a viva voz por todo el salón.
Hubo también saludos especiales de Yayo Guridi, Daniel Aráoz, el Mago Willy Magia, Pablo Layus y otras personalidades que enviaron su cariño desde la distancia.
Fue una noche cargada de identidad, memoria y pertenencia. Un acto de justicia histórica con quienes escribieron una página inolvidable del club de Alberdi.El ascenso de 1991 volvió a vibrar, esta vez en forma de homenaje, y reafirmó lo que ya nadie duda: esas glorias celestes son eternas.
