La competencia de la Liga Profesional Argentina ingresa, luego que finalice este lunes la 10ª fecha, en una pausa programada por la ventana Fifa de las eliminatorias sudamericanas rumbo al Mundial 2026. Por unos días, la posta pasa a la selección argentina que afrontará los clásicos ante Uruguay y Brasil en el reinicio de su busca de asegurarse la clasificación
La apretada agenda de la particular forma en que se juega la máxima categoría del fútbol de nuestro país, que se disputa en dos torneos (Apertura y Clausura), con primera fase, playoffs e interzonales clásicos y de los otros, tiene estipulada los recesos de un fin de semana por eliminatorias y el largo por el Mundial de Clubes que se jugará del 14 de junio al 13 de julio en Estados Unidos.
Sin embargo, este parate estará lejos de ser motivo para relajarse para todos los equipos, en especial en el caso de los cordobeses, que como primer objetivo tendrán como meta trabajar mucho con la misión de mejorar sus funcionamientos que hasta ahora, jugadas 10 fechas del torneo, han escrito más en el debe que en el haber. Ni Belgrano, ni Instituto ni Talleres lograron consolidar rendimientos y ser confiables en una primera parte que los mostró tambaleantes, peleando desde abajo y fuera de los ocho que se clasifican a los playoffs.
Por eso, estos días serán clave para encarar la segunda etapa de un semestre muy exigente, en el cual, además, los tres deben jugar partidos de Copa Argentina. La “T” tendrá, también, que afrontar la fase de grupos de la Libertadores, en la cual esta noche conocerá sus rivales y sus fechas. Para los albiazules, el receso será más activo que para nadie, porque además de esta atento hoy al sorteo del máximo torneo continental, debe jugar el miércoles por Copa Argentina contra Armenio y el sábado completará en Mendoza el cotejo suspendido frente a Godoy Cruz por agresión a un asistente.
Serán días más que trascendentes para que planteles y cuerpos técnicos de Córdoba se concentren en cómo mejorar la puntería.