La polémica eliminación de Deportivo Morón en las semifinales del Reducido de la Primera Nacional sigue generando fuertes repercusiones. Los hinchas del Gallo expresan su bronca en redes sociales, foros, programas de radio y transmisiones de stream, tras la derrota ante Deportivo Madryn que terminó en escándalo.
La previa ya estaba atravesada por sospechas luego de la inusual suspensión del entrenador Walter Otta, dictada por el Tribunal de Ética de la AFA por declaraciones que, según aclaró el propio DT, no realizó. Ese episodio alimentó un clima de desconfianza que estalló tras la eliminación.
Murales vandalizados en Morón y mensajes contra Tapia
En las últimas horas, la tensión se trasladó a las calles del Oeste: un mural dedicado a Dibu Martínez apareció vandalizado con un grafiti que decía: “El Mundial más caro de la historia, Morón y nada más”. La imagen del arquero campeón del mundo, que lucía intacta desde la consagración en Qatar, fue intervenida durante la madrugada.
No fue el único caso. Otros murales realizados en homenaje a los campeones del mundo también fueron pintados con aerosol y consignas que señalaban directamente a la dirigencia de la AFA y, en particular, a su presidente Claudio “Chiqui” Tapia. En varias de estas intervenciones se repetían frases como “Chiqui mafia corrupto”, mensajes atribuidos a los autores anónimos de las pintadas y sin fundamento comprobado, pero que se viralizaron rápidamente en redes sociales.
Las pintadas incluso incluyeron críticas al protagonismo público que, según estos grupos, Tapia adquirió tras el Mundial de Qatar 2022. Nuevamente, se trató de expresiones estampadas en los murales y no de hechos corroborados.
El clima de tensión en el fútbol argentino tras la eliminación
El malestar de un sector de la hinchada de Morón encontró en estas acciones una forma visible de protesta, aunque generó preocupación entre vecinos y artistas locales, muchos de los cuales participaron de los murales para homenajear a la Scaloneta luego de la histórica consagración mundialista.
Mientras continúan las quejas por los arbitrajes y los organismos de seguridad siguen de cerca la aparición de nuevas pintadas, el clima en el fútbol argentino permanece enrarecido. Los murales vandalizados se convirtieron en un nuevo símbolo del descontento que atraviesa a una parte de la gente y que, todo indica, seguirá en el centro de la escena en los próximos días.
