Tomás Molina entrena con Talleres desde el sábado pasado, cuando el plantel reanudó los entrenamientos con vistas a su intervención en la Copa de la Liga, en la que debutará el 20 de agosto como visitante de Gimnasia y Esgrima La Plata.
Molina es “9″, tiene 28 años, es de Juárez FC y aunque tiene contrato por dos años, tenía la intención de volver al país. El club es el mismo del que vino Manuel Castro, el ex extremo de Estudiantes La Plata, que finalizó en Talleres la recuperación de una lesión de ligamentos cruzados. “Tanto Molina como Castro están en negociación”, dijo Andrés Fassi a Mundo D.
Como se sabe, tanto Michael Santos como Diego Valoyes son los jugadores que Talleres venderá en este mercado y tantos Molina como Castro, pueden desempeñarse en esas funciones.
Molina jugó poco en el país: sumó cuatro partidos, entre 2016 y 2017, en Huracán y después lo hizo en el ascenso, para Almirante Brown, en la Primera B (39 partidos y 4 goles), en las temporadas 2017/2018 y 2018/2019 y en la Primera Nacional, en Brown de Adrogué (21 presencias y 5 conquistas), en 2019/2020, y en Ferro (30 encuentros y 10 tantos), en 2021.
Después se fue a Liga de Quito en 2022. Entre el torneo ecuatoriano y la Sudamericana intervino en 35 partidos y señaló 14 goles. En enero último pasó a Juárez FC, participando en 13 partidos (9 de titular), con 4 goles. Pese a que su vínculo vence en diciembre de 2025, quiere emigrar.
Molina mide 1,83 metros, tiene gambeta y buen cabezazo.
Lo representa la empresa de Juan Peláez, ex director deportivo de Talleres. El pase del futbolista pertenece a Juárez FC, que es dirigido deportivamente por el presidente de Talleres.
