Golpeado por el resultado en contra ante Racing (0-4) del jueves pasado y en especial por lo flojo del juego en general, el técnico de Belgrano, Walter Erviti, tendría en mente hacer algunas variantes en el 11 inicial de cara al compromiso de este lunes a las 21.30 ante Independiente Rivadavia por la tercera fecha del Apertura de la Liga Profesional que se jugará en el Gigante de Alberdi.
El entrenador, con el malestar de la gente como una “espada de Damocles” sobre su posición en el club, sabe que no tiene margen para un nuevo error táctico.
Por esto es que aprovechó la calurosa jornada del sábado en el predio Armando Pérez, que le permitió que realizara algunos trabajos tácticos y después de los mismos tendría en mente reordenar la formación inicial con cambios en todas las líneas.
El Pirata jugó un flojísimo primer tiempo en Avellaneda y el DT se fue preocupado por el funcionamiento y por ello es que habría tres cambios en la línea de fondo: Elías López iría por el lateral derecho, Fausto Grillo haría zaga con Leguizamón y Tobías Ostchega tendrá su primer juego tras el regreso en la banda izquierda. En el medio podría estar Tiago Cravero y en ataque volvería a jugar de inicio Lucas Passerini.
Entre rotación y falta de convencimiento, dejarían en equipo Nicolás Meriano, Lucas Menossi, Francisco González Metilli y Bryan Reyna. Pero se acomodarían las piezas para que el 4-3-1-2 sea más marcado.
De esta manera, la probable sería con: Juan Espínola; Elías López, Aníbal Leguizamón, Fausto Grillo y Tobías Ostchega; Gabriel Compagnucci, Tiago Cravero y Juan Velázquez; Lucas Zelarayán; Lucas Passerini y Franco Jara.
La “B” juega este lunes con la Lepra Mendocina, después estará viajando el jueves a Buenos Aires porque el viernes visita a Banfield desde las 17 y el martes 11 a las 21.30 se mide en el Gigante con Aldosivi de Mar del Plata y cierra esta seguidilla de partidos el sábado 15 en Santiago del Estero ante Central Córdoba a las 19.30.
El plantel vuelve a entrenar este domingo, pero por la tarde en el Gigante de Alberdi y después del trabajo queda concentrado a la espera del cruce con los cuyanos.