El norirlandés Rory McIlroy se proclamó campeón del Masters de Augusta y completó su anhelado Grand Slam, al conquistar los cuatro grandes torneo del golf mundial, tras terminar el certamen con un acumulado de -12 y ganarle al británico Justin Rose en el desempate final.
En su undécimo intento, McIlroy consiguió ponerse el clásico saco verde de campeón de Augusta y agregó este grande al Abierto de Estados Unidos, conquistado en 2011, el Abierto Británico (2014) y el Campeonato de la PGA, obtenido en dos oportunidades, en 2012 y 2014.
McIlroy se unió a Gene Sarazen, Ben Hogan, Gary Player, Jack Nicklaus y Tiger Woods en el reducido grupo de jugadores que han conseguido el Grand Slam. Llevaba 10 años persiguiendo su sueño de los cuatro “Grandes”.
A McIlroy y a Rose les tocó ir al 18 y al 10 de manera alterna hasta que uno de los dos supere al otro. El inglés ya había perdido un desempate en Augusta en 2017.
Los estados de ánimo de ambos eran opuestos y todo se definió por centímetros. Y en esos momentos de alta tensión y cuando parecía que era imposible levantarse y ganar, el norirlandés logró concentración, estuvo más fino y conquistó el triunfo en la primera bandera. Justo cuando parecía que iba a desperdiciar otro Major, entregó dos tiros majestuosos, esos cuando más los necesitaba.
Por primera vez en su vida se puso el saco verde con el que tanto soñó, por el que tanto sufrió y lloró. Lo que cuesta se disfruta más dirá Mc Ilroy.