Con solo cinco años, María Lucía “Luli” Roccia comenzó a jugar al hockey en la escuelita de su colegio. Luego, a los 11, dio un salto importante al ingresar al club La Tablada, uno de los más prestigiosos de Córdoba, donde hoy es una pieza clave en su categoría. Como muchas jóvenes deportistas, sus sueños están bien definidos: llegar a la Primera del club y vestir con orgullo la camiseta de Las Leonas.
En julio de 2022, “Luli” fue parte de una experiencia inolvidable: un campus de tecnificación deportiva en España y Países Bajos, que coincidió con la Copa del Mundo de la disciplina. Allí entrenó al máximo nivel, compartió días con chicas de distintas nacionalidades, fue entrenada por una leona olímpica como Agustina Habif y asistió a tres jornadas del Mundial de Hockey.
Hoy es parte del selectivo de Córdoba. Y también participó de una convocatoria nacional en Rosario y logró superar la fase para ingresar a Las Leoncitas. Desde entonces, entrena con la motivación de seguir siendo llamada a futuras convocatorias.

“Mi experiencia en Las Leoncitas fue una de las mejores y más importantes de mi vida. Voy a esforzarme cada día para poder seguir quedando en las convocatorias”, dijo con determinación ante la consulta de La Voz.
Un campus en Europa que marcó un antes y un después
“El Campus fue una experiencia hermosa. Lo disfruté muchísimo porque pude combinar entrenar al máximo con divertirme con amigas”, aseguró. Y no dudó en afirmar que después del viaje con el Campus, “hubo bastantes cambios”. “Mejoré un montón en cuanto al deporte, pero también me llevé amistades que sigo teniendo hasta el día de hoy”, explicó.
En aquella oportunidad, “Luli” participó en cinco sesiones de entrenamiento, llenos de carga técnica, sesiones de entrenamiento y distintas propuestas para jóvenes jugadoras que sueñan con llegar a sus selecciones.

Los campus deportivos están pensados como espacios de tecnificación, diversión y crecimiento personal. No solo se busca el perfeccionamiento técnico, sino también fomentar la autonomía, la confianza en una misma y la motivación para ir por más.
Pero más allá del perfeccionamiento técnico, destacó la experiencia emocional y motivacional de estar cerca de sus ídolas. “Ver jugar a Las Leonas en un Mundial fue una sensación única”, recordó. “Y que Agus Habif me entrene por una semana fue muy lindo y me dejó muchos aprendizajes”, recordó sobre el Campus de IDentity, empresa con la que eligió capacitarse en aquella ocasión.
“Aprendí un montón de cosas de hockey a las que no estaba acostumbrada”, agregó la joven deportista, que es ejemplo de que cuando el esfuerzo se combina con pasión, con una guía y oportunidades, pueden abrirse puertas o construirse caminos impensados.