“No será un agosto más! Lo disfruté y mucho”, se sinceró Soledad García en un posteo realizado hace pocos días en sus redes sociales. Y, en medio de los agradecimientos a quienes la alentaron y apoyaron para volver a desplegar su magia en una cancha de hockey ¡representando a Córdoba!, agregó: “Y si… el cuerpo tiene memoria. ¡¡¡Y a vos HOCKEY no dejás de sorprenderme!!!
A los 43 años, la exleona, triple medallista olímpica y dos veces campeona del mundo con el seleccionado albiceleste, jugó el Campeonato Argentino de Mayores que se disputó en Mendoza. “La Sole” volvió a calzarse la “10″ de Córdoba, desplegó su magia y se subió al podio frente a tres espectadores de lujo: su pareja “Nico” y sus hijas Robertina y Antonia.
Formada en Universitario, el club de toda su vida, hace un par de años, y ya radicada en el sur provincial, decidió “volver al ruedo” y calzarse la camiseta de Urú Curé de Río Cuarto, la entidad en la que coordina el hockey. Pero fue por más y a fines del año pasado se dijo a sí misma que iba a hacer una buena preparación y que vería… “La citación me tomó por sorpresa, no me la esperaba”, contó a La Voz “Sole” y aseguró: “A veces, uno se pone límites por la edad, porque sos mamá o porque trabajás. Sin querer, te vas limitando”.
Pero esos límites están para ser derribados, y hubo una persona que ayudó a que todo fluyera. “‘Nico’ fue clave”, admitió quien fue elegida en dos oportunidades como la Mejor Jugadora Joven del Mundo por la Federación Internacional de Hockey (2002 y 2004). “Él me dijo: ‘Nos podemos organizar para que lo puedas hacer’, y yo me di cuenta de que está bueno que tus hijas te vean, que entiendan quién sos y lo que hiciste en el deporte”, completó.
Y así empezó a armarse la logística familiar, y ella a prepararse para un nuevo desafío. “Tenía que probar si físicamente me daba”, confesó. Y empezó a tejerse la red. Consultó al preparador físico, a una nutricionista y al kinesiólogo; lesionarse no era negocio. “Te vamos a cuidar”, dijeron ellos y empezaron a trabajar todos juntos.
El esfuerzo de viajar dos veces por semana a Córdoba para entrenar con sus compañeras de equipo, llegar a la madrugada a Río Cuarto y levantarse al otro día a las 7 de la mañana para llevar a sus hijas al colegio dio sus frutos. Soledad García volvió a vestir la “10″ de la selección de Córdoba, hizo un gol y vivió esta nueva experiencia a pleno. “Me propuse disfrutar porque, para estar quejándome, mejor no lo hacía. Fue el primer torneo que disfruté tanto de todo, hasta del cansancio. El grupo humano fue clave, fue el motorcito que me impulsó”, describió la cordobesa.
El apoyo de la familia y reinventarse
Mucha gente conocida y volver a vestir la camiseta de Córdoba motiva, pero sin duda el plus emocional más fuerte para la jugadora formada en la “U” fue el de tener a su familia acompañándola durante todo el torneo. “Nos organizamos para que ‘Nico’ y las nenas pudieran viajar para acompañarme durante todo el torneo. Fue superlindo tenerlos en la tribuna con las nenas gritando ‘Dale, mamá, hacé un gol’. Fue reconfortante compartir con ellas”, confesó la exjugadora de las Leonas; y agregó que cuando las nenas se entristecieron por alguna derrota, les explicó que no había que ponerse mal, que también se puede perder.
Soledad García siempre siguió relacionada al hockey y cuando decidió volver a jugar hace un par de años, empezó a cruzarse con quienes compartió plantel en el seleccionado de Córdoba. “Creo que hay chicas que cuando yo gané mis primeras medallas, ellas ni habían nacido. La más chica tiene ¡17 años!”, explicó.
Y agregó: “El hockey cambió, es muy dinámico, más rápido y yo también cambié mucho, evolucioné. Me tengo que reinventar si quiero seguir jugando. ¡Ya no me enojo! Uno se tiene que ir adaptando para pasarla bien”.
Todo el proceso de preparación y el Campeonato Argentino propiamente dicho también significaron para Soledad García reencontrarse con jugadoras de Universitario. “Es mi club de toda la vida, y compartir todo esto con ellas fue emocionalmente lindo, pero ahora el torneo sigue y yo represento a Urú Curé, tengo que dar todo por el club”, aclaró la coordinadora del hockey de la entidad de Río Cuarto.
De todos modos, aunque ya no sea para entrenar con el seleccionado, “Sole” seguirá viajando dos veces por semana a Córdoba. En “su” cancha, la que está en el Polo Deportivo Kempes y lleva su nombre, la exleona trabaja en un proyecto con la Agencia Córdoba Deportes para que las jugadoras del interior que vienen a estudiar a la Capital no pierdan sus entrenamientos.
Además, cuando Las Leonas vuelvan a la competencia internacional, estará formando parte del equipo de transmisiones de ESPN, junto a su amiga Mercedes “Mechi” Margalot. “Me gusta, es una faceta nueva y la disfruto mucho. El equipo de trabajo es un grupo que ama el hockey, y eso lo hace especial”, cerró.
