El Gran Premio de México marcó ayer el quinto capítulo dentro de la Fórmula 1 para Franco Colapinto al comando del Williams FW46. Al piloto argentino esta vez no le alcanzó para sumar puntos, pero completó otra carrera con prolijidad.
Colapinto terminó en el puesto 12, ganando cuatro lugares desde el 16 en que largó, y además lo consiguió pese a ser penalizado con 10 segundos por un toque con Liam Lawson en las vueltas finales, cuando el argentino lo superó y con la rueda trasera del Williams le rompió parte del alerón delantero al AlphaTauri, RB del neocelandés.
La sanción no lo afectó en la clasificación a Colapinto, ya que pudo superar a Esteban Ocon (Alpine) por más de 10 segundos en el final.
Colapinto sigue haciendo historia en el equipo Williams, ya que de los 74 pilotos que han pasado en la historia por el equipo, muy pocos pudieron llegar en cinco carreras consecutivas y aún en los puntos como viene haciendo el argentino.
Mientras que su compañero Alex Albo no corrió con la misma suerte y sumó otro abandono en el año. Albon tuvo un toque en el inicio de la carrera con Yuki Tsunoda y terminó con el auto golpeado y abandonado. Este nuevo golpe significa mayor gasto para el equipo que encabeza el ranking de gastos por roturas en la máxima categoría. En el caso de Albon, antes de México llevaba un gasto por roturas de 2.300.000 dólares. Colapinto en tanto por ahora sólo suma 477.000 dólares gastados por roturas en la máquina.
“Después de la magra clasificación del sábado, hicimos cambios para la carrera. Se trabajó en el diferencial trasero, lo cerramos un poco para tener mayor estabilidad y para cuidar las gomas traseras. Y adelante le sacamos carga aerodinámica y nos fuimos manejando en la carrera”, expresó Colapinto.
“Esto me ayudó a tener buen ritmo en la carrera y pensé que podía llegar más adelante, pero me frenó un poco el tránsito y los segundos que perdí al comienzo de la prueba. Nuevamente acertamos con el compuesto duro al comienzo, que me permitió avanzar en la prueba”, siguió el argentino con el análisis de su carrera en México.
“Era una carrera para sumar puntos, di todo lo mejor. En un momento sentí que podría haber logrado más. Hicimos un buen trabajo, hicimos una buena carrera”, siguió el joven piloto argentino.
“Espero mejorar para la carrera del domingo en Brasil”, concluyó Colapinto con la mira en el próximo Gran Premio de la máxima categoría.
Sainz, el Rey de México
El GP de México tuvo en Carlos Sainz, con la Ferrari, a su gran protagonista. El español fue el poleman, dominó con soltura la carrera y consiguió su quinto triunfo con la marca, en sus últimas carreras con Ferrari, antes de sumarse el año próximo a Williams para ocupar el lugar de Colapinto.
Ferrari no ganaba desde 1990 en México y con los punto sumados también por Charles Leclerc, tercero, luego de no poder contener a Lando Norris, le permiten ahora a la escudería superar a Red Bull en el campeonato de constructores, con 537 puntos sobre 512, por detrás del puntero McLaren con 566 unidades.
Para el equipo austríaco Red Bull fue un fin de semana para el olvido. Verstappen fue penalizado con 20 segundos por sus maniobras en carrera y Checo Pérez por largar adelantado en el cajón de partida.
El campeón Max terminó sexto tras una gran remontada, pero Checo, corriendo en casa ante su público, finalizó en un lejano puesto 17. Pérez se quejó amargamente después de la clasificación porque no pudo solucionar el problema de frenos en el Red Bull. “Fue una victoria increíble y una sensación única, estoy muy contento. Esta victoria ha tenido que llegar aquí en México. Un sitio donde me siento muy querido por toda la afición y con toda mi familia y amigos que han venido a verme”, confesó Sainz, el ganador de la prueba.
El mundial de pilotos sigue con Max Verstappen como líder con 362 puntos, seguido por Lando Norris con 315, tercero Charles Leclerc, 291, Oscar Piastri, 251 y Carlos Sainz llegó a las 240 unidades.
