El Campeonato Mundial de Rally (WRC por su sigla en inglés) anunció un cambio significativo en su reglamentación para la temporada 2025: elimina las unidades híbridas de los coches Rally1. Esta decisión, ratificada por el Consejo Mundial del Motor de la FIA, marca un cambio de rumbo en la estrategia de electrificación del campeonato, adoptada en 2022 cuando se puso en competencia la actual generación de autos Rally1.
Las razones detrás del cambio
La principal razón para este cambio de rumbo es el aumento de los costos asociados a las unidades híbridas, especialmente después de la introducción de nuevas directrices de seguridad por parte del proveedor Compact Dynamics. Estas normativas exigían el desmontaje y reparación completa de las unidades híbridas tras un cierto número de impactos de alta gravedad, lo que encareció considerablemente su mantenimiento.
Este aumento en los costos afectó especialmente a M-Sport, el único equipo no oficial en la máxima categoría, que expresó su preocupación sobre la viabilidad de su programa en el WRC. Además, los altos costos de desarrollo y alquiler de las unidades híbridas también desincentivaron la entrada de nuevos fabricantes al campeonato. Cada unidad tiene un costo inicial de 1 millón de euros.
Un WRC más accesible y sostenible
El objetivo principal de este cambio en la reglamentación es hacer que el WRC sea más accesible para los equipos y, al mismo tiempo, mantener su compromiso con la sostenibilidad. La eliminación de las unidades híbridas reducirá significativamente los costos para los equipos participantes, lo que podría atraer a nuevos competidores y facilitar el relevo generacional de pilotos.
Para compensar la pérdida de potencia por la eliminación del sistema híbrido, el peso mínimo de los autos Rally1 se reducirá de 1260 kg a 1180 kg y el tamaño del restrictor de aire se reduce de 36 mm a 35 mm. Estas modificaciones permitirán mantener una relación potencia-peso similar a la de los coches de 2024.
La sostenibilidad seguirá siendo un pilar fundamental del WRC, con la obligatoriedad de utilizar combustible 100% sostenible, indicaron desde el WRC.
Un cambio de paradigma en el automovilismo
La decisión del WRC de abandonar la tecnología híbrida refleja una tendencia en el automovilismo, en la que varios campeonatos están reevaluando sus estrategias de electrificación debido a los altos costos y la complejidad tecnológica. Ejemplos de ello son el Trofeo Andros, el E-TCR, los Supercars australianos y la NASCAR, que han tenido que ajustar sus planes de hibridación. El World RX, por su parte, tuvo que volver a incorporar vehículos térmicos para asegurar la viabilidad del campeonato.
El WRC se une a esta tendencia con el objetivo de crear un campeonato más accesible, competitivo y sostenible, asegurando así su futuro a largo plazo. El objetivo es lograr que más equipos (sobre todo oficiales) se sumen a la divisional mayor para hacerla más atractiva. Esto le puede abrir la puerta a marcas como Skoda o Lancia.
Abaratar costos es un camino que dio sus resultados en otras categorías. El mejor ejemplo de ello es el WEC (Campeonato Mundial de Resistencia), que de tener dos equipos oficiales pasó a las actuales diez marcas y 19 autos que compitieron entre los Hypercars en 2024.
