Este fin de semana, Flavio Briatore, actual director deportivo de Alpine, equipo en el que compiten Franco Colapinto y el francés Pierre Gasl, volverá a recorrer las calles del circuito de Marina Bay, sede del Gran Premio de Singapur de Fórmula 1. Allí, hace 17 años, protagonizó uno de los episodios más polémicos en la historia de la categoría: el llamado “Crashgate”.
El 28 de septiembre de 2008, Briatore era el principal responsable del equipo Renault, que tenía como pilotos a Fernando Alonso y Nelson Piquet Jr. La escudería llegaba a Singapur con pocas expectativas tras una temporada discreta, pero con la esperanza de lograr una victoria en la primera carrera nocturna de la categoría.
El escándalo que sacudió a la Fórmula 1
Durante la clasificación, Alonso sufrió un problema de combustible que lo relegó al puesto 15 de largada, lo que activó un plan que cambiaría el rumbo de la carrera y de la historia reciente de la Fórmula 1. Según se supo después, Briatore y el jefe técnico Pat Symonds le habrían pedido a Piquet Jr. que provocara un accidente para favorecer la estrategia de Alonso.

El brasileño estrelló su auto contra el muro en la curva 17, durante la vuelta 15. El ingreso del auto de seguridad permitió que Alonso, quien había parado en boxes tres giros antes, se beneficiara con el caos y terminara ganando la carrera. El español nunca supo lo que había detrás de su triunfo.
La denuncia y las consecuencias
En 2009, tras ser despedido por Renault, Piquet Jr. reveló el plan ante la Federación Internacional del Automóvil (FIA), acompañado por su padre, el campeón de Fórmula 1 Nelson Piquet. Aseguró que había sido coaccionado por Briatore, quien aún no había definido su continuidad en el equipo.
La FIA abrió una investigación que derivó en sanciones severas: Briatore fue excluido de por vida de cualquier actividad relacionada con la Fórmula 1, Symonds recibió una suspensión de cinco años y Renault quedó bajo amenaza de expulsión por dos temporadas.
Sin embargo, el 5 de enero de 2010, el Tribunal de Gran Instancia de París anuló la sanción contra Briatore por irregularidades en el proceso y por la influencia del entonces presidente de la FIA, Max Mosley, con quien el italiano mantenía una fuerte enemistad.
El regreso de Briatore
A pesar del escándalo, Briatore volvió a vincularse con la F1. En 2022, fue nombrado Embajador de la Fórmula 1 por la FIA. Y en 2024, regresó formalmente como asesor y director deportivo de Alpine, equipo que surgió como desprendimiento de Renault Sport y que actualmente ocupa el último lugar en el campeonato de constructores de la temporada 2025.
A sus 75 años, Briatore vuelve a Marina Bay, escenario de su caída, pero también de su resurrección en el mundo de la Fórmula 1.