Franco Colapinto es la gran ilusión del automovilismo argentino. A fuerza de talento, constancia, convicción y muchísimo esfuerzo, el joven que este lunes cumplió 21 años y es oriundo de Pilar (provincia de Buenos Aires) se volvió hoy uno de los protagonistas en la Fórmula 2, la categoría antesala de la Fórmula 1.
Desde que Gastón Mazzacane corrió para el equipo Prost en la temporada 2001, no hubo más pilotos argentinos en la Máxima. El cordobés José María López fue el que más cerca estuvo después, en 2010, aunque el fallido proyecto del USF1 dejó a “Pechito” con la mayor desilusión deportiva de su vida.
Colapinto domina la escena y busca ser el noveno piloto albiceleste en la F1. Tras su muy buen 2023, en el que como piloto de la Academia Williams terminó tercero en el campeonato de la Fórmula 3, su nombre fue ganando espacio en los medios y en la consideración del público general.
Ahora, en su primera campaña en la F2, está logrando muy buenos resultados. Corre para el equipo MP Motorsport y ya ganó la carrera sprint en Imola. Marcha octavo en el certamen (entre 22 pilotos) y la expectativa es seguir acercándose a los puestos de vanguardia.
La impresionante maniobra de Colapinto para ganar en Imola
Colapinto y el impacto de las redes sociales
Pero hay un detalle muy significativo en todo esto. Colapinto es el primer piloto argentino que se transformó en un verdadero fenómeno en redes sociales por el impacto que genera. Cuenta con 76 mil seguidores en X (antes Twitter) y 403 mil en Instagram. Cada una de sus participaciones son seguidas por miles de usuarios que generan y participan activamente en las redes sociales, comentando, interactuando y compartiendo muchos contenidos alusivos al argentino. Y hay cuentas que siguen exclusivamente toda la actividad de Franco, como Colapinto News, Colapinto Updates, Fórmula Colapinto y Colapinto World, todas con un lenguaje muy propio de las redes.
Claro que es un fenómeno viral que también es real. Cuando en octubre de 2023 realizó una conferencia de prensa en Buenos Aires para confirmar que correría en Fórmula 2 durante 2024, se dio una masiva y natural concurrencia de muchísima gente para acompañar al piloto. Y la inmensa mayoría eran jóvenes. Un detalle para nada menor.
Otro dato muy fuerte a tener en cuenta es que, para que Franco pudiera dar ese salto, una figura muy trascendental fue clave: Bizarap. El productor musical acompaña al piloto y también funcionó como nexo para que Colapinto pudiera tener llegada a diferentes empresas que lo apoyaran económicamente.
De a poco, Colapinto va alineando los planetas. En la presente campaña, el argentino comenzó con su auto azul con poca esponsorización. Pero, con el correr de la campaña, su bólido se fue “vistiendo” cada vez más.
Un apoyo que crece y crece
Comenzó con YPF, Visit Argentina y el ACA. Sin embargo, con el impulso de lo que logra en pista y la enorme repercusión en redes sociales, carrera a carrera se fueron sumando importantes empresas que acompañan el camino de Franco. Globant dio un fuerte espaldarazo inicial (el unicornio argentino es también socio oficial de Fórmula 1).
Pero este mes fue tremendo, ya que se fueron sumando Flybondi (empresa aérea low cost), BigBox (que se dedica a experiencias como regalo), Green Armor (empresa de seguridad), GMC Securities (inversiones), la papelera Celulosa Argentina, y ahora se agregó Quilmes, con su cerveza sin alcohol.
La Formula 1 es la categoría más importante del deporte motor. Solo hay 20 lugares y no es para nada sencillo poder acceder a ese lugar. No solo alcanza con ser un buen piloto y sacar el máximo provecho de un auto. También es necesario contar con un apoyo económico que ayude a abrir puertas. Colapinto va dándole forma a esa opción.
Franco Colapinto, un fenómeno digital que va haciendo real sus anhelos.
