Pasado el mediodía y tomando la Ronda Litoral que bordea la hermosa ciudad de Barcelona partimos, tras la búsqueda de nuestras credenciales, encaramos para el famoso sector industrial de Montmeló donde mezclado entre importantes fabrica o factorías se encuentra este afamado circuito catalán.
Tras cumplir sin problemas con los requisitos administrativos y observando que en pequeños grupos los hombres de prensa accedían al lugar, nos trasladamos hacia el tráiler de Alpine porque 10 minutos antes de las 14 hora española, Franco Colapinto, luego que lo hiciera su compañero Gasly, iba a conversar con la prensa.
Todo en la antesala del Gran Premio que se desarrollará este fin de semana en Cataluña y cuya actividad comenzará este viernes con las prácticas libres.
De una y sin perder tiempo ante la presencia de no menos de 20 colegas aceleramos frente al joven de Pilar para que nadie nos arrebate y partió, micrófono en mano,la primera pregunta. Se refería al hecho que si le daba cierta tranquilidad conocer el circuito y si eso era un problema menos.
El argentino levantó las cejas, tomó aire y muy suelto dijo: ”Es cierto, me da cierto alivio saber eso, pero no obstante hay muchas cosas que resolver. El dibujo lo conozco bien y espero que esto pueda ser aprovechado por mí y por el equipo”.
Vale recordar que acá Colapinto ganó el torneo de F4 Español y es uno de los trazados que más utilizó en su corta trayectoria deportiva, hemos entrenado mucho acá también así que espero que todo juegue a favor” nos completó diciendo.
Estábamos en una terraza muy coloquial y bien decorada dentro de la estructura del team francés. Unos metros más atrás,expectante y cubierta por unos anteojos de sol se encontraba sentada su mamá Andrea. Ella, sin participar, seguía todo con suma atención y se mantenía ajena pero también atenta a lo que pudiera ocurrir.
Así empezaba el día para Franco, quien luego posó junto a Pierre con los nuevos buzos antiflama que utilizarán en conmemoración a los 70 años de Renault.
Un poco más tarde, tras responder cada consulta, acudió al pitlane y ante el pedido de los fans de Argentina se acercó hasta la baranda para posar con ellos.
Se espera mucha euforia y calor de los gauchos residentes en la ciudad. Los que no son pocos y que ayer en la zona de Poblenou por ejemplo,donde nos hospedamos, había 5 o 6 con la camiseta de Belgrano haciendo un picado a media cuadra del mar.
Por último,luego cuando caía la tarde, estuvimos charlando y mucho con la mamá de Franco, quien está eufórica y feliz, pero con los pies en la tierra.
Su hijo acaba de cumplir 22 años y vive cosas que hace siete meses no se las esperaban. Antes de que finalice el Gran Premio seguro los acercaremos parte de dicha conversación porque los seres queridos y cercanos siempre juegan un papel relevante en el éxito o no de sus deportistas.
