Este viernes ha sido un día muy especial en la zona del paddock para muchos de nosotros, particularmente para periodistas argentinos, la familia de Franco Colapinto y aficionados nacionales.
Lo que habíamos interpretado el jueves con cierta mesura se transformó en realidad, tal como lo anticipamos. Los periodistas argentinos fuimos citados muy temprano para una reunión de prensa en Alpine —en un espacio muy reducido— porque iban a anunciar algo relevante.
Nadie dudó, tampoco ninguno de los invitados se atrevió a no asistir. Finalmente, Franco, acompañado por Sam Mallison, su jefe de prensa en Alpine, ratificó lo que todos sospechábamos.
Las preguntas de rigor comenzaron a surgir, y el ahora piloto titular para el año 2026 respondió con claridad, soltura y paciencia. A mitad de la reunión, su hermana y Andrea, su madre, se sumaron al grupo y, con emoción, escuchaban a Franco y sus conclusiones.

La intimidad del anuncio de Alpine
Por decisión del equipo, nadie podía grabar vídeo, y los teléfonos móviles estaban repartidos sobre la mesa, recogiendo las expresiones del piloto nacional. Cabe destacar que, por cuestiones de derechos televisivos, solo dos cadenas con producción en Argentina pudieron acceder con cámaras y abordar al joven de Pilar. Lo entrevistaron después, por separado, con reportajes personales, como suele suceder.
Más de 20 minutos dedicó el equipo a la sesión, que fue la primera actividad del día. Antes de comenzar, llegó Gasly, espió y siguió su camino. Unos minutos más tarde lo hizo Franco, luciendo la nueva casaca de la selección argentina.
Cada periodista eligió sus preguntas y algunos —como nosotros— insistimos en varias ocasiones. Franco accedió a responder con criterio. Está debidamente informado sobre el futuro del autódromo, pero declinó hacer apreciaciones inoportunas, aunque dejó claro que no le agrada que se rompa con la historia y la mística de los trazados del Gálvez.
Sueña con el regreso de la Fórmula 1 al país y es consciente de lo que ello significaría. Volvió a agradecer a los fanáticos por el apoyo de siempre. Recordó sus inicios, expresó la idea de apostar por el auto nuevo —que podrá manejar desde los test iniciales— y reconoció su compromiso con todo lo que viene.
Al término de la reunión, el equipo nos pidió que nadie publicara nada hasta las 10.43 de la mañana, momento en que ellos iban a postear la confirmación de la noticia. Y así sucedió.
Lo más relevante es contar ahora con continuidad de un joven argentino en un sitio tan esquivo en los últimos años para nuestro país como lo es esta categoría. Está acoplando su segunda temporada —aunque ni esta ni la primera la disputó en su totalidad— y tiene asegurada toda la tercera, así que hay mucho por hacer y asimilar.
Es muy joven, llega con una edad justa para consolidar su trabajo y forjar un futuro. También cuenta con apoyo comercial. En definitiva, los dioses tienden a alinearse, y deberá intentar que lo iluminen en pos de un futuro que podría ser prometedor.
Cuarenta minutos más tarde, todo volvió a la normalidad y se desarrolló la FP1, donde Franco quedó 16.º, a más de un segundo de los McLaren, quienes fueron los más rápidos.
Pierre Gasly se lució en una tanda que le permitió quedar séptimo, a 706 milésimas de los autos naranja.
“No sé por qué, pero el coche está en un gran día en relación con los últimos meses”, dijo por radio a su ingeniero el piloto galo cuando la tanda se aproximaba al final.
Luego se realizó la clasificación para la carrera sprint de mañana. El francés se reencontró con el auto desde el inicio; ya había vestigios de recuperación en la tanda de entrenamientos y volvió a despabilar los relojes con su vehículo azul.
En la Q1 quedó octavo, siendo muy efectivo. Franco no pudo seguirle el ritmo y postergó sus chances: terminó décimo sexto. Si en algún momento quiso copiar la puesta a punto de su compañero, no lo logró. Las diferencias entre ambos, hasta aquí, son notables. El piloto del auto 10 está encendido y se luce por ahora.

En varias oportunidades, y a través de estas páginas, comenté que Gasly había decaído mucho más de lo que Franco había progresado. Pero pensar que pudiera pasar a la Q2 era utópico.
Lo puso a 522 milésimas de la punta. No está mal, pero no alcanza: partirá décimo tercero.
Este sábado será otro día, y el flamante piloto titular de Alpine podrá intentar superar su performance para alegría del gran número de argentinos presentes.
Norris y Antonelli —quien perdió la pole por un error— se lucieron, y Piastri completó la nómina de los más rápidos para la carrera corta de mañana, que no debe superar los 100 kilómetros de extensión.






















