Polémica en la Fórmula 1 a meses de que comience la temporada 2026. Como es sabido, la Máxima se enfrenta al cambio de reglamento más grande del próximo curso y la escudería Mercedes habría encontrado una laguna legal por la cual fue cuestionada por al menos tres equipos.
Puntualmente, en 2026 la relación de compresión del motor pasa de 18:1 a 16:1. Sin embargo, Mercedes habría hallado la forma de mantener una relación cercana a 18:1 sin romper explícitamente las reglas, lo que se traduciría en una ventaja estimada de 15 caballos de fuerza y hasta tres décimas por vuelta, una diferencia considerable en un deporte donde todo se define por márgenes mínimos.
Queja formal de Ferrari, Audi y Honda ante la FIA
Ante este escenario, Ferrari, Audi y Honda (proveedor de unidades de potencia de Aston Martin) manifestaron su descontento y elevaron una queja formal ante la FIA para que el reglamento sea revisado antes del Gran Premio de Australia, primera carrera de la temporada 2026. Los equipos apelan al Artículo C1.5 del reglamento técnico, que establece que un monoplaza de Fórmula 1 debe cumplir la relación de compresión estipulada en todo momento.
Esta presunta laguna legal no solo beneficiaría a Mercedes, sino también a Alpine, ya que la firma alemana será el proveedor de motores del equipo francés a partir de 2026. En ese contexto, surge una pregunta inevitable: ¿podrán Pierre Gasly y Franco Colapinto pelear por victorias gracias a esta ventaja técnica?
La supuesta ventaja técnica y el rol clave de la FIA
Lo que denuncian los motoristas rivales es que ciertos materiales y componentes permitirían que el cilindro respete el volumen reglamentario cuando el motor está frío, pero que al alcanzar la temperatura óptima de funcionamiento se expanda hasta valores cercanos a 18:1. Esa variación explicaría la ganancia aproximada de 15 CV.
En términos de rendimiento, la mejora podría representar hasta tres décimas por vuelta, dependiendo del circuito, una cifra decisiva en la Fórmula 1 actual. El punto más sensible del reclamo es que las pruebas de homologación de la FIA se realizan en condiciones estáticas y con el motor en frío, lo que abriría la puerta a que la ventaja solo aparezca en pista.
Ahora, la pelota está del lado de la FIA, que deberá determinar primero si el comportamiento denunciado es real y luego si encuadra o no dentro del reglamento vigente. Mientras tanto, la controversia ya se instaló como uno de los grandes debates rumbo a 2026, una temporada que marcará el inicio de una nueva era y que podría ser determinante para el futuro de Alpine y de Franco Colapinto en la Fórmula 1.
























