Alpine no tiene hasta acá el rendimiento que habían imaginado a inicios de temporada. Armaron una dupla de pilotos muy fuerte y, sobre todo, bien francesa, con Esteban Ocon y Pierre Gasly. Pero los resultados no estuvieron hasta acá a la altura de las expectativas, por lo que el fabricante decidió meter mano y buscar una reacción.
Este fin de semana fue el último de Otmar Szafnauer como jefe de equipo de Alpine, luego de 18 meses al frente de la escuadra gala. Ocon marcha décimo en el Mundial de Pilotos (35 puntos) y Gasly está en el puesto 12 (22). Así, Alpine marcha sexto en el Mundial de Constructores (57) muy lejos de los que lo preceden: McLaren (103), Ferrari (191), Aston Martin (196) y Mercedes (247) y Red Bull (503).
Lo paradójico es que Alpine vivió un buen fin de semana en Spa-Francorchamps, la última carrera con Szafnauer como jefe de equipo. Gasly fue tercero en la carrera sprint y en el Gran Premio los autos azules redondearon una buena actuación, teniendo en cuenta las circunstancias: Ocon largó 14° y terminó octavo, mientras que Gasly quedó atrapado por el auto de Piastri al inicio, llegó a estar 18°, pero remontó hasta el puesto 11, muy cerquita de los puntos.
“Estaré bien”, dijo Szafnauer al abandonar el mítico circuito belga. “Mi preocupación es por todos los maravillosos hombres y mujeres de Enstone y Viry que trabajan duro y hacen un buen trabajo. Espero que su futuro sea brillante”, agregó.
Sobre su salida, indicó: “Estaba entrando en mi ritmo, empezando a conocer a todo el mundo, a motivarlos. Ya sabes, una marea alta levanta todos los barcos, y yo estaba llegando al punto en el que estaba subiendo la marea”, en clara referencia a que estaba encontrando su lugar.
De todos modos, se sorprendió con la reacción de algunos de los trabajadores que tuvo a cargo en Alpine: “Había gente, no tanto yo, pero gente llorando y despidiéndose. Les dije: ‘Miren, sigo vivo, no he muerto: estaré bien’”.
Su lugar será ocupado por Bruno Famin, vicepresidente de Alpine Motorsport, de forma interina.