Michael Schumacher es una de las grandes leyendas del automovilismo mundial. El alemán, siete veces campeón del mundo de Fórmula 1 (con Benetton y con Ferrari), está en el olimpo de los mejores de todos los tiempos. Tras retirarse definitivamente de la actividad profesional como piloto en 2012, corriendo para Mercedes.
Siempre amante de la velocidad y de la adrenalina, era un entusiasta esquiador de nieve. Realizando esa actividad sufrió un accidente el 29 de diciembre de 2013, en la estación invernal de Méribel, en los Alpes franceses. Schumacher perdió el equilibrio y sufrió un violento golpe en la cabeza, que le causó daños cerebrales.
Tras ser operado y atendido durante en el Hospital Universitario de Grenoble, en Francia, fue traslado inicialmente a un centro de rehabilitación para finalmente ser llevado a su mansión en Gland, en Suiza.
El hermetismo sobre el estado de “Schummy” fue total. Pero la atención que despierta un personaje de estas características es enorme y diversos medios publicaron todo tipo de información, luego desmentida por la propia familia del expiloto.
La decisión que tomó la familia Schumacher
El 2 de enero de 2019, un día antes de que Michael Schumacher cumpliera 50 años, comunicó: “Pueden estar seguros de que sigue en las mejores manos y que hacemos todo lo posible para ayudarle. Entiendan, por favor, que sigamos los deseos de Michael y que mantengamos una cuestión tan delicada como su salud, como siempre, en privado”.
Este martes, Felix Damm, el abogado de la familia Schumacher, brindó una entrevista al medio LTO de Alemania, en el que brindó detalles sobre la razón por la que no hay partes oficiales sobre el estado de salud del deportista y también de la relación con los medios, algunos a los cuales el letrado trató de “cínicos”.
La lucha de los Schumacher contra algunos medios de comunicación
“Siempre se trató de proteger la información privada. Por supuesto, tuvimos muchas discusiones sobre cómo hacerlo. También consideramos si un anuncio final sobre el estado de salud de Michael podría ser la forma correcta de hacerlo. Pero eso no habría sido el final y habría tenido que haber informes permanentemente actualizados”, contó Damm.
“Los medios de comunicación podrían retomar ese informe una y otra vez y preguntar: ‘¿Y cómo está ahora?’, uno, dos, tres meses o años después del informe”, argumentó.
En una larga entrevista, el abogado también reveló detalles sobre sus presentaciones contra los medios de comunicación que brindaron información falsa sobre el estado de Schumacher: “Hubo representantes de los medios de comunicación que argumentaron seriamente que una persona que, debido a un accidente, no se da cuenta de la gravedad de una violación de los derechos personales dirigida contra ella misma, no podía hacer valer ninguna reclamo por estas violaciones”.
Y completó: “Esta argumentación, que también podría aplicarse a los niños, por ejemplo, me pareció notablemente cínica. Negar protección a quienes son especialmente vulnerables es el camino equivocado”.
