Son horas muy intensas en la Fórmula 1. La Máxima transita un nivel de atención planetaria cada vez más grande y los focos de atención se multiplican de manera exponencial. La verdad es que las apenas dos carreras disputadas en la temporada 2025 ya están dando muchísimo de qué hablar. Y en parte de la conversación está el argentino Franco Colapinto.
Uno de los puntos más flojos y criticados que se vieron hasta ahora es Liam Lawson. El neozelandés, que llegó este año a Red Bull para sumarse como compañero de equipo de Max Verstappen, es uno de los que más se espera. El propio piloto se puso la vara alta. Viene del seno de la estructura de Red Bull y fue metiendo presión, primero en AlphaTauri y luego en Racing Bulls, para ganarse un lugar como piloto titular.
Se terminó quedando con el lugar de Daniel Ricciardo en el equipo subsidiario de Red Bull en 2024, y eso lo catapultó para ser elegido como el reemplazante del mejicano “Checo” Pérez en Red Bull para 2025.
Pero las tres clasificaciones que hizo este año fueron pésimas: 18° en Australia, 20° en el Sprint de China y 20° para el Gran Premio de China. En carrera, fue abandono en Australia, 14° en el Sprint y 12° en la carrera principal en Shanghái. Pero vale resaltar que ese duodécimo puesto vino “decorado”, porque tres autos que lo precedieron fueron descalificados.
Así, el estreno de Lawson como piloto de Red Bull ya tiene la marca de ser el peor inicio de temporada de la historia de un piloto de Red Bull, equipo de los “grandes” que tiene que pelear por los cetros mundiales de Pilotos y de Constructores.
En el campamento de Red Bull no están para nada conformes con Lawson. “Necesitamos dos coches puntuando. Incluso, para competir por el Campeonato de Pilotos, es necesario tener otro coche en juego. Es fundamental para el equipo asegurar que ambos pilotos corran lo más cerca posible de la cabeza”, dijo Christian Horner, jefe de equipo de Red Bull, sobre las aspiraciones que tienen.
A Pérez le rescindieron contrato por no haber estado a la altura en 2024 (terminó octavo).
Y mientras Verstappen marcha segundo en el Mundial de Pilotos (36 puntos, a ocho de líder Lando Norris), Lawson está en el fondo de la tabla, sin unidades.
A partir de esta situación, comenzaron las especulaciones y los rumores: Red Bull decidiría sacar a Liam Lawson y ubicar en esa butaca a Yuki Tsunoda. En el equipo de la bebida energética valoran la madurez que está mostrando el piloto japonés. Y la próxima fecha es precisamente en Japón. Si de algo sabe Red Bull, es de marketing.
Ahora, ¿es viable esa opción? ¿Qué implicaciones tendría un movimiento de estas características?
Como posibilidad, es una opción. No sería la primera vez que Red Bull apelaría a una decisión de estas características. En 2019, el francés Pierre Gasly no pudo cumplir con las expectativas y ocurrió un enroque: el galo regresó a Toro Rosso y Alex Albon ascendió a Red Bull. Eso ocurrió tras la fecha 12 de la campaña, con nueve carreras por delante.
Luce demasiado extremo pensar que apenas dos carreras son suficientes para definir que Lawson ya perdió su asiento en Red Bull. “Hay 400 ingenieros en nuestro equipo que están revisando los 600 sensores que tiene el auto, por lo que tenemos muchísima información”, dijo Horner, cuando se le preguntó sobre cómo cambiar las cosas.
Un detalle no menor es que el RB21 parece un auto hecho para que se luzca Max Verstappen. Y está muy bien que así sea. Es un bólido que luce con mucha carga adelante y más libre detrás, acorde al modo de manejo del cuatro veces campeón del mundo. Y es lógico que le armen un auto así, que igual tiene mucho por mejorar para dar más pelea arriba.
Pero ese diseño viene complicando a sus compañeros. Lawson es una nueva víctima. ¿Tendrá la capacidad para salir adelante? ¿Soportará las presiones, cada vez más visibles? El tiempo se acota, pero el neozelandés debería tener algunas opciones más. Este miércoles habrá una reunión para hablar de todos estos temas en la sede de Red Bull en Inglaterra, de la que también participará Verstappen. No quieren que McLaren y otros equipos se escapen demasiado.
Si Lawson no da la talla, aparece la opción Tsunoda. El japonés sufrió la desazón de no ser el elegido por Red Bull para este año. Ahora mira cómo su nombre comienza a ganar terreno. Pero si el problema es el RB21, ¿vale la pena cambiar de equipo? El Racing Bulls, si bien no terminó de redondear el fin de semana que se pensó en China, tiene un buen inicio de temporada e ilusiona.
La situación de Franco Colapinto
A partir de los problemas de Red Bull y Liam Lawson, apareció en escena el nombre de Franco Colapinto. El argentino se sumó este año como piloto reserva a Alpine, a la espera de una oportunidad.
Todas las miradas están puestas sobre el australiano Jack Doohan, quien tiene un contrato garantido por las primeras cinco carreras con la escudería francesa. Se accidentó en Australia, terminó último en el Sprint en China (con incidente incluido con Bortoleto) y fue 13° en el Gran Premio chino (beneficiado por tres desclasificados; en pista terminó 16°).
Sin embargo, hay que tener en cuenta otras cuestiones. Su compañero Pierre Gasly tampoco pudo brillar y, en el comparativo de los tiempos de carrera, Doohan no queda tan relegado de Gasly. Alpine no luce fuerte hasta acá y eso disimula un poco lo hecho por el australiano.
Obviamente, los argentinos queremos ver a Colapinto otra vez corriendo. Y el propio Franco demuestra que quiere correr: “Me aburro”, dijo en declaraciones a ESPN, aludiendo a que no disfruta estar en los Grandes Premios sin poder correr.
Así, el nombre de Colapinto se vinculó a Racing Bulls. Y el rumor saltó por todos lados. Los medios argentinos nos hicimos eco de ello. Para apuntalar esa hipótesis, algunas cuestiones: Helmut Marko, asesor de Red Bull, pasó el fin de semana por el hospitality de Alpine en China y Visa Cash App, principal sponsor de Racing Bulls, avalaría la eventual llegada de Franco a ese equipo. Todo esto en medio de una posible asociación entre Mercado Libre y Visa, alianza estratégica que claramente no tiene que ver con la Fórmula 1.
Sin embargo, esto parece más una cuestión de deseo de volver a ver a Colapinto corriendo y no que realmente tenga opciones de llegar a Racing Bulls. Incluso, para Red Bull es más barato hacer el enroque entre Lawson y Tsunoda que pensar en traer a un nuevo piloto por fuera de su estructura.
El entorno de Franco tendrá que tener la inteligencia necesaria para manejar su carrera. ¿Cómo queda un piloto que recién llega a un equipo (Alpine) y ya cómo salir para sumarse a otro (eventualmente, Racing Bulls)? ¿O será una manera de meter presión por parte de quienes manejan a Colapinto dentro de Alpine?
La Fórmula 1 es una verdadera carnicería. Hay muchísimos intereses contrapuestos y también necesidad de acompañar con resultados las expectativas que se generan. Pero hay que saber pisar con pie de plomo. Pero lo que también queda claro es que cualquier movimiento puede generar un efecto dominó difícil de predecir. Lo único que queda es estar listo para cuando una oportunidad golpee la puerta. Ya le ocurrió a Franco en 2024 con Williams.