Carlos Sainz no ocultó su decepción tras finalizar decimoséptimo en la carrera al sprint del Gran Premio de China, un resultado que lo dejará partir desde el decimoquinto lugar en la parrilla del domingo. El piloto español expresó su preocupación por el bajo rendimiento del monoplaza y señaló la necesidad de hacer cambios importantes para mejorar.
“Estamos teniendo muchos problemas de ‘set-up’ y de degradación de momento este fin de semana, cosa extraña porque parecía que este coche respondía bien en Baréin y Australia. Hemos llegado a China y estamos sufriendo mucho. Intentaremos probar algo radical o algo diferente de cara a la carrera de mañana, porque está claro que con esto no vamos a ningún lado”, declaró tras la carrera al esprint.
Sainz reconoció que aún hay “pequeñas cosas que seguir mejorando” y destacó la importancia de afrontar las primeras carreras de la temporada con paciencia. “Debemos tomarnos estas primeras cinco o seis carreras con un poco de perspectiva y un poco de calma. Hay cosas que, viniendo de otro coche, han cambiado y tengo que ir adaptándome, pero no es excusa. Hay que ponerse a trabajar, probar cosas y estoy seguro de que lo iremos encontrando”, manifestó.
El madrileño también hizo referencia a los ajustes realizados en la sesión de clasificación para tratar de minimizar el problema de graining. “Hemos hecho unos cambios. Esperemos que funcionen. En ‘qualy’, haciendo cambios de setup tan grandes, empiezas un poco perdido porque es la primera vez que pruebas ciertas cosas. Está claro que sigue faltando. He vuelto a ir más rápido en Q1 de lo que he ido en Q2, y eso es lo raro. Eso es lo que al final acabo pagando en Q2”, explicó.
Por último, Sainz evaluó sus posibilidades en la carrera principal del domingo. “Intentaremos adelantar a todos los que tenemos delante, pero no va a ser fácil porque tampoco es que seamos muy rápidos este fin de semana”, concluyó con resignación.