Michael Schumacher es uno de los deportistas más exitosos de todos los tiempos. El alemán ganó siete campeonatos del mundo de Fórmula 1, una cifra que solo Lewis Hamilton logró igualar. Primero con Benetton (dos) y luego con Ferrari (cinco), el germano marcó toda una época en la principal categoría del deporte motor.
Tras un pequeño retiro, regresó con Mercedes, pero finalmente abondonó la Máxima al final de la campaña 2012. Posteriormente, se dedicó a pasar tiempo con su familia. En diciembre de 2013 estaba esquiando con su hijo Mick en los Alpes franceses cuando sufrió una caída.
Las consecuencias de ese accidente fueron muy graves. Schumacher sufrió severas lesiones cerebrales, que lo llevaron a pasar por diversas instituciones. Hoy, el expiloto está al cuidado de su familia, con su mujer Corinna a cargo de todo.
La familia del Kaiser decidió brindarle todo el apoyo, contenciòn y acompañamiento profesional del mejor nivel, pero todo esto en medio de un cerradísimo hermetismo para preservar su privacidad e imagen.
Según publicó el diario La Reppubblica de Italia, la familia Schumacher tiene un gasto semanal de siete millones de euros por año para lograr su cometido con “Schumi”.
Esto incluye los gastos médicos, pero sobre todo lo que significa la seguridad de Michael Schumacher y de la propiedad en la que se encuentra.
Para poder afrontar estos gastos, la familia ya ha tenido que desprenderse de algunos bienes para poder cumplir con sus obligaciones. Por ejemplo, ya se vendió una propiedad a orillas del lago Leman y un avión privado por una suma cercana a los 32 millones de dólares. También una colección de ocho relojes exclusivos de “Schumi” por más de 4 millones de dólares.
Vale recordar que la familia aceptó ser parte de la docu serie de Netflix en la que se retrata la vida del piloto, que le permitió a Corinna cobrar una suma con la finalidad de sostener los cuidados de su marido.
Según especialistas en inversiones, la fortuna de MIchael Schumacher está calculada en 500 millones de dólares.