Este fin de semana, la Fórmula 1 retoma su actividad con el Gran Premio de Canadá, un evento tradicional de La Máxima, que será la décima fecha de esta temporada 2025. Para esta competencia, Pirelli anunció que llevará los compuestos más blandos que dispone: C4, C5 y C6.
Por tercera ocasión en esta campaña, Pirelli propone estos compuestos: el C4 será el duro, el C5 será el intermedio y el C6 el blando. Previamente, esta configuración ya fue utilizada en Imola y en Mónaco.

Pirelli apuesta a que esas dos experiencias previas que los equipos de F1 tienen con esta configuración de C4, C5 y C6 les permita haber recabado datos sensibles para poder optimizar la utilización de cada compuesto.
El C6 es el más blando de todos y el fabricante de neumáticos los incorporó a La Máxima en esta temporada. Se trata de un compuesto ultrablando pensado para circuitos callejeros, aunque los resultados obtenidos en el rendimiento de esas gomas fueron variables.
Cómo afecta el circuito
El circuito Gilles Villeneuve es uno de los tradicionales que integran el calendario de la Fórmula 1 (está desde 1978). Los pilotos disfrutan mucho de esta fecha por el ambiente que crean los fanáticos en el trazado ubicado sobre la isla de Notre-Dame, en Montreal.
Se trata de una pista semipermanente y que se destaca por un asfalto que es poco abrasivo. La mayor exigencia de las gomas está en las curvas, por las frenadas y fuertes aceleraciones que proponen algunas de ellas.
Será clave cómo se vaya engomando la pista (“graining”) a medida que avance la actividad con las prácticas libres. Eso generará que la degradación de los neumáticos se vaya disminuyendo con el correr de las jornadas.
A todo esto, habrá que tener en cuenta el clima y la inestabilidad que pueda haber el fin de semana.
Colapinto, Alpine y los C6
Alpine llega a Canadá con la necesidad imperiosa de mejorar. La escudería francesa marcha última en el Mundial de Constructores, con apenas 11 puntos sumados (todos por Pierre Gasly).
El argentino Franco Colapinto tendrá su cuarto Gran Premio a bordo del auto galo, tras tres carreras en las que lo logrado en pista estuvo por debajo de lo esperado. Las necesidades de Alpine ponen aún más en foco lo que haga el argentino.
Será la tercera vez en la temporada en la que los Alpine (y todos los Fórmula 1) tengan que utilizar el compuesto más blando de todos. Y a los autos franceses no les fue bien con ese compuesto, el más blando.
Es que los Alpine padecen mucho la degradación de los C6. El auto no es sencillo de mejorar y tanto a Gasly como a Colapinto se los ve todo el tiempo haciendo correcciones para mantener la trayectoria de los autos en las curvas. Eso impacta sobremanera en los compuestos, sobre todo los más blandos, como el C6.

Hasta acá, los C6 duran poco en Alpine y no les permite sacar un mejor provecho de esos compuestos. Un punto a favor es que los neumáticos no serán sometidos a tan altas temperaturas, como sí ocurre en otros circuitos y lugares.
Alpine y la búsqueda por mejorar
La escuadra francesa trabajó fuertemente en su sede en Endstone, tras el triplete de carreras (Imola, Mónaco y Montmeló) en que logró pobres resultados. Tanto Gasly como Colapinto tuvieron largas sesiones en el simulador, buscando entender aún más el funcionamiento del auto. En esa tarea también están los ingenieros buscando soluciones para optimizar el funcionamiento de los A525.

“Tanto Pierre como Franco están trabajando arduamente con los ingenieros para impulsar al equipo. Cuentan con todo mi apoyo, y es nuestra responsabilidad como equipo brindarles un mejor auto y las herramientas necesarias para luchar”, dijo Flavio Briatore, el mandamás en Alpine.
Al italiano lo que más le preocupa es el rendimiento inconsistente que tienen sus autos. Tiene claro que es necesario que los pilotos sientan confianza en sus autos para poder sacar lo máximo de su potencial. Briatore habló de contar con “una mayor determinación para rectificar en las próximas carreras”.