Tras la experiencia recogida en las tres últimas coberturas, es pertinente llegar a algunas conclusiones relevantes...
Max Verstappen está en un nivel superior. Ya forma parte del selecto grupo de los grandes de la historia y, por su juventud, es posible presagiar que su techo aún está lejos. Todo indica que seguirá fortaleciendo su imagen y condición en las temporadas venideras.
Con 28 años ha alcanzado niveles que otros nunca imaginaron. Su madurez le augura un futuro tan brillante como su presente. Es distinto, aguerrido, y sus movimientos están lejos de poder ser imitados. Además, tiene autoridad: habla poco, pero con precisión, y cuando lo hace, todos lo escuchan.
En McLaren no logran elevar a sus jóvenes pilotos a la condición de ídolos. Ninguno de los dos arrastra multitudes, a pesar de estar en el equipo más completo de la temporada.
Lando Norris se encamina a un título que el australiano Piastri le disputó hasta que, sin decirlo, el equipo decidió que no era su momento. No obstante, las matemáticas indican que las chances siguen vivas.
Ferrari, víctima de sus propios errores (como suele ocurrirle), lamenta la contratación del múltiple campeón Lewis Hamilton, quien no encuentra el ritmo, cobra 63 millones al año y se pasa el día lamentando la pérdida de su perro Roscoe.
El monegasco Charles Leclerc, a punto de casarse, aparenta más de lo que realmente es. Si la situación no mejora, los italianos participan más de lo que compiten, si se mide el nivel de sus antecedentes.
En Mercedes no solo se consolida el novato Kimi Antonelli, sino que, con su fin de semana tan eficiente, justificó la apuesta del jefe Toto Wolff. Nadie le recrimina la salida del siete veces campeón del mundo.
Carlos Sainz, por su parte, convive con los rumores que llegan desde la península. Extrañan su presencia y, además, debe lidiar con el equipo Williams, que sigue navegando en aguas turbias. La actuación de Kimi el sábado y domingo bajó las pretensiones de George Russell, quien se consideraba indispensable. Ya estará recalculando.
El también jovencísimo Oliver Bearman, con un Haas muy limitado pero sensiblemente mejorado, podría recibir pronto una invitación para visitar Maranello. No vaya a ser cosa que en un tiempo lo estén necesitando.
Los demás ahí van, tratando de pertenecer. En Red Bull A y B, Aston Martin y otros, quedan cosas por resolver, pero no despiertan tanta inquietud como los anteriormente mencionados o aquellos que hacen referencia a Franco Colapinto.
Su designación llegó en el momento justo. Se lo nota más relajado. Evidentemente, por momentos fue traumática su nominación y estuvo en la cuerda floja. Ahora toca trabajar y justificar la decisión que nos permite disfrutar de un argentino en la categoría.
En los últimos años, desde Reutemann hasta hoy, la F1 nos ha sido esquiva. El último podio nacional se logró en Bélgica 1981 con el “Lole”. Demasiado tiempo para un país con rica historia automovilística.
La llegada de los nuevos autos, la transformación de Sauber en Audi, el ingreso de Cadillac y la confirmación de Colapinto por parte de Alpine nos obliga a prestar más atención a una categoría que siempre se distinguió de las demás, pero que ahora toma cuerpo según propósitos predeterminados.
Si lo de Franco no hubiese prosperado, seguiríamos ajenos a muchas de las cosas que están pasando o por suceder. Pero con él adentro, nos sentimos parte. Las intenciones de recuperar una butaca están cumplidas, y ahora se enfocan en otro objetivo: recuperar el Gran Premio perdido en 1998.
La pasión y el fervor popular podrían demostrar al mundo de lo que somos capaces si el evento vuelve y, por qué no, dos jóvenes argentinos forman parte. Hay quienes ya han tomado nota de todo esto. Y, a modo de despedida, lo repito por tercera vez en estos 29 días que, siguiendo a estos pilotos, me alejé de Córdoba: si hay algo que no dudo es que los tickets se agotarán antes de salir a la venta.
Reconquistar la carrera es parte de esta metamorfosis que se inicia con la incorporación de Colapinto, pero cuyo desenlace —bueno o malo— aún desconocemos.

























