Lando Norris, de McLaren, ganó esta madrugada un caótico Gran Premio de Australia afectado por la lluvia. En el circuito de Albert Park, el británico logró mantenerse por delante del Red Bull de Max Verstappen tras un tercer coche de seguridad al final de la carrera que dio inicio a la temporada de Fórmula 1.
Lewis Hamilton tuvo un debut penoso con Ferrari. El siete veces campeón terminó décimo y se mostró molesto por los constantes mensajes de radio de su equipo de boxes.
El argentino Franco Colapinto, nueva incorporación de Alpine como piloto de reserva, estuvo en boxes, y desde allí vio la “pesadilla” de su compañero Jack Doohan, quien destrozó su auto en la primera vuelta y obligara a la salida del primer auto de seguridad.
Colapinto, que tiene un buen empuje de auspiciantes, tuvo el año pasado una destacada actuación en Williams para un debutante, y se menciona con insistencia que reemplazaría a Doohan en una de las dos butacas oficiales de Alpine.
La punta
Norris salió de la pole position en la primera carrera húmeda de Melbourne desde 2010. Pero, aunque inicialmente estuvo bajo una creciente presión de Oscar Piastri, quien marcó una serie de vueltas rápidas hasta que su equipo le dijo que mantuviera la posición, el australiano giró sin control en la penúltima curva en la vuelta 44 cuando la lluvia se intensificó y perdió posiciones.
Una recuperación tardía ayudó a Piastri a recuperar el noveno lugar, lo que incluyó adelantar a Hamilton en la última vuelta y obtener dos puntos de campeonato.
Verstappen terminó 0,895 segundos detrás de Norris después de comenzar desde la tercera posición en la parrilla, y aprovechó la desgracia de Piastri y el último coche de seguridad y paradas en boxes.
George Russell, de Mercedes, cerró el top tres.
”Sabía que tenía un buen ritmo, pero cometí un error en la curva seis y él me atrapó en el DRS y el DRS aquí probablemente es como un segundo o algo así, así que eso permitió que se mantuviera dentro de ese segundo”, dijo Norris.
”Sé de lo que soy capaz, sé lo que puedo hacer, pero obviamente es sólo la primera ronda, así que necesitamos ir y hacerlo de nuevo el próximo fin de semana y luego continuar desde allí. Una larga temporada por delante, solo tenemos que mantener la cabeza baja y seguir empujando”, añadió.
Williams tuvo resultados dispares. Alex Albon aseguró su mejor resultado desde Abu Dabi 2020, mientras que el nuevo recluta Carlos Sainz –quien ganó en Australia el año pasado conduciendo para Ferrari– se salió en la curva final de la primera vuelta.
Mercedes estaba encantado de tener dos autos en el top cinco, con Russell en el podio, su primero desde que ganó en Las Vegas el año pasado. El novato Andrea Kimi Antonelli, quien reemplazó a Hamilton en el equipo plateado, mostró su clase con una impresionante recuperación desde el decimosexto puesto en la parrilla para terminar quinto.
Lance Stroll, de Aston Martin también aprovechó al máximo las condiciones caóticas para subir a sexto lugar, por delante de Nico Hülkenberg de Sauber, llevándose a casa ocho puntos en lo que ha sido un fin de semana difícil para el equipo verde con su coche poco competitivo en condiciones secas.
Ferrari es el constructor más exitoso en el Gran Premio de Australia, con 11 victorias desde su primera en 1987, pero dejará Melbourne decepcionado con solo cinco puntos después de que Charles Leclerc terminara octavo y Hamilton décimo. La Scuderia estaba considerada como un posible aspirante al campeonato antes del inicio de la temporada y tiene mucho trabajo por hacer antes del Gran Premio de China la próxima semana.