El partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana entre Independiente y la Universidad de Chile, disputado anoche en Avellaneda, Buenos Aires, fue suspendido debido a serios incidentes.
Los hechos dejaron un saldo de dos hinchas chilenos gravemente heridos, uno de ellos en riesgo vital, y cerca de un centenar de detenidos. Provocaron una reacción y condena desde Chile, incluyendo la intervención del gobierno y figuras del fútbol.

La prensa chilena reflejó lo ocurrido, con titulares como “Violencia y terror: el partido de la U se cancela por gravísimos incidentes” de El Mercurio, y el impactante “Masacre en Avellaneda” en la reacción europea, según lo reportado por La Tercera.

La Nación de Chile subrayó que un simpatizante está en “riesgo vital”. “Uno en riesgo vital: la U entrega parte médico de los hinchas que terminaron heridos en incidentes ante Independiente”.

Por último, Cooperativa dedicó un bloque al tema en su portada, en el que destacó los dichos del futbolista chileno Charles Aránguiz. “Expresó el sentir del plantel: la vida y la salud de los hinchas es lo primero”, tituló el medio.
También se hizo referencia a la reacción de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional, que habló de la “pasividad” de Independiente ante las “graves agresiones” sufridas por los hinchas de Universidad de Chile.

Escalada de violencia en el estadio
Los incidentes se iniciaron con la parcialidad visitante, los hinchas de la U de Chile, quienes, ubicados en la Tribuna Sur Alta, violentaron un cuarto de limpieza, rompieron baños y arrancaron butacas. Todo este material, junto con palos de escoba y botellas, fue transformado en proyectiles y lanzado de forma continuada contra los hinchas de Independiente ubicados en las bandejas inferiores durante el primer tiempo. Además, incendiaron asientos y arrojaron bombas de estruendo.
Esta “trifulca” inicial tuvo una “cruenta réplica” por parte de los fanáticos locales. Tras la provocación de los chilenos, se desató una verdadera “cacería” por parte de la barra disidente de Independiente contra los aficionados trasandinos que quedaban en el sector.
Consecuencias y reacciones oficiales
Las graves agresiones dejaron dos hinchas chilenos con heridas de consideración, quienes fueron sometidos a intervenciones neuroquirúrgicas en el Hospital Pedro Fiorito de Avellaneda, donde se atendió a un total de 12 compatriotas. Uno de ellos se encuentra en “riesgo vital”. En cuanto a los detenidos, las cifras varían entre 90 y 97 chilenos, quienes, según el embajador de Chile en Argentina, José Antonio Viera-Gallo, se encuentran en “condiciones precarias”. La U de Chile compartió públicamente el listado de heridos y detenidos.
El Presidente de Chile, Gabriel Boric, condenó el “inaceptable linchamiento de chilenos” y señaló una “evidente irresponsabilidad en la organización” del evento. Boric instruyó al ministro del Interior, Álvaro Elizalde, a viajar a Buenos Aires para, junto al embajador Viera-Gallo, “acompañar” a los hinchas heridos y detenidos.
Voces del fútbol chileno
Desde el ámbito deportivo, la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) de Chile repudió los hechos y criticó la “pasividad” de Independiente ante las “graves agresiones” sufridas por los hinchas de la Universidad de Chile. El futbolista Charles Aránguiz alzó la voz, expresando el sentir del plantel: “Hoy la vida y la salud de los hinchas es lo primero”.
El exfutbolista e ídolo de la U, Johnny Herrera, se mostró conmocionado por la magnitud de la agresión, puntualizando: “Les sacan la cresta, mil contra cinco”.
Los incidentes y sus repercusiones continúan siendo el foco de atención en ambos países, a la espera de más detalles sobre la situación de los heridos y detenidos.