En el estadio de Tottenham Hotspur y con Juan Cruz Mallía y Santiago Chocobares, Toulouse recuperó el trono de Europa al vencer por 31-22 a Leinster en una vibrante y apretada final de Champions Cup que tuvo que extenderse a tiempo extra. Es la sexta corona para el gigante francés.
Desde el arranque, el encuentro se jugó con una intensidad digna de una final y no dio respiro. Ambos tuvieron sus momentos de dominio, posesión y territorio y también sus oportunidades de concretar. La primera chance, de hecho, llegó al minuto de juego con Mallía, pero la jugada fue anulada porque el pie de Antoine Dupont había rozado la línea.
Sin tries, fueron los pateadores quienes asumieron el protagonismo: Blair Kinghorm acertó tres de sus cuatro envíos y Ross Byrne descontó dos veces, una en tiempo cumplido, para establecer lo que sería el 9-6 parcial.
Los primeros pasajes del segundo tiempo mantuvieron la dinámica de la etapa inicial, con Leinster mostrando un poco más de peligro en ataque pero con Toulouse bien parado en defensa, con un gran trabajo de Santiago Chocobares (entró en el primer tiempo por la lesión de Pita Ahki).
Otra vez, fueron los goleadores quienes movieron el tanteador, dos veces Byrne y una Kinghorm para dejar todo igualado en 12 a falta de 15 minutos para el final del partido.
Un rato después, parecía adelantarse Matthis Lebel tras un kick cruzado de Romain Ntamack, pero una vez más el TMO anuló la jugada por un pie fuera de la cancha. Al instante, llegó la chance para Thomas Ramos desde mitad de cancha para el 15-12 y el back no perdonó.
Apoyados por el poderío de su pack, los irlandeses fueron a buscarlo y forzaron una infracción desde un scrum a falta de 2 minutos para que el ingresado Ciarán Frawley vuelva a empatar, antes de intentar un drop para tratar de ganarlo sobre la hora. 15-15 en tiempo cumplido y al alargue.
Los franceses comenzaron con todo el tiempo extra, aprovechando que James Lowe fue amonestado, y con los espacios llegó la revancha para Lebel, que corrió a toda velocidad por su punta para apoyar lo que sería el primer try de la tarde. Ramos sumó la conversión y, posteriormente, un penal para el 25-15.
Parecía cuesta arriba para Leinster, pero los ánimos cambiaron por la expulsión de Richie Arnold y el try de Josh van der Flier para volver a entusiasmar a los de azul, que se fueron 25-22 abajo al entretiempo pero jugando con un hombre más.
Tras el corte, sin embargo, otra vez Toulouse marcó la diferencia, aprovechando las infracciones de su rival y, con dos penales de Ramos, le fue bajando la persiana a una final apasionante para abrochar su sexto título europeo.
