Es fácil hablar de las decisiones tomadas con, como se dice popularmente, “el diario del lunes”. Pero, sin dudas, el tiempo marcó que el camino que eligió Juan Cruz Mallía fue el acertado. Tras la tristeza por la disolución obligada de Jaguares (la pandemia fue letal para la franquicia argentina participante del Súper Rugby), el cordobés se mudó a Francia y hoy brilla en un Toulouse repleto de figuras internacionales. “Obviamente hoy no me arrepiento de ninguna de las decisiones que tomé; un poco más consolidado ya, jugando al rugby afuera y demás, creo que todo lo que pasó dentro de mi camino tuvo un propósito para ayudarme a crecer”, dijo a La Voz el cordobés que, en 2024, sumó dos nuevos títulos con su equipo. En un mes se coronó por segunda vez en la Champions Cup y logró el bicampeonato en el Top 14 francés.
“Juanchi” llegó a Toulouse a comienzos de 2021 y en poco más de tres años conquistó cinco títulos (tres locales y dos continentales). Atrás quedaron los momentos más duros de su carrera deportiva. “De chico tuve algunas lesiones, tuve dos operaciones de hombro y una de rodilla, que fueron las más graves. Fueron duras y difíciles en ese momento, pero no tengo mal recuerdo de esos meses. Sin duda que lloré, la pasé mal, y había veces que decía: ‘Bueno, ya está, no juego más’. Pero después creo que forjaron mi carácter, mi personalidad, mi cabeza, mi resiliencia”, describió el back formado en Jockey CC.
Y continuó: “No quiero decir que sin ella no hubiera llegado, pero creo que sí la usé de buena manera para poder profundizar en otras cosas, poder mejorar en otros aspectos también. Entonces, todo lo que pasó dentro del camino es lo que hoy hace que esté acá”.
Y ese “hoy hace que esté acá” abarca un tremendo presente, pero también un futuro prometedor. Porque en momentos difíciles había algo dentro suyo que le decía que tenía que seguir, que nadie le iba a regalar nada y que todo iba a costar. “Había que seguir trabajando para lograrlo”, resumió.
Y lo logró. El Puma cordobés es un hombre determinante en un elenco estelar. Tres meses después de llegar al club más ganador de Europa (y, por consecuencia, de Francia), se ganó la titularidad, un lugar que hoy está fuera de discusión. “Juanchi” logró su sitial de respeto en un club y una ciudad que respira rugby. “Es impresionante. La verdad es que yo lo comparo muchísimo con cómo se vive el fútbol acá. Es realmente una locura. Estar en Toulouse, que es el club más ganador de Francia, más ganador de Europa, donde toda la gente es fanática al 100% y estar en un club tan ganador está buenísimo, pero también te exige un montón”, explicó el polifuncional back cordobés.
Y, para contextualizar, agregó: “Muchas veces ganábamos un partido, y la gente venía y preguntaba por qué no ganábamos por más o por qué no jugábamos mejor. Es un club realmente muy grande en Francia y la gente es extremadamente fanática. También te hace sentir muchísimo el apoyo. Van a todos lados. Cuando viajamos a otro país o a otra ciudad, nos esperan afuera del estadio para alentarnos. Es realmente espectacular”.
Ser parte de un equipo de estrellas y con “la obligación de ser protagonistas siempre” no es tampoco una tarea fácil. Pelear el puesto y manejar la presión son dos desafíos que están siempre latentes. Pero el cordobés lo asume con absoluta tranquilidad. “Cuando uno está en esos lugares, obviamente que la presión se siente, pero también es recontraautoexigente y entiende por dónde va la mano. Entiende que la semana es difícil para ganarse un lugar dentro de ese equipo; hay grandes jugadores, un plantel muy amplio, los entrenadores también están supercapacitados, te exigen y te fuerzan a dar lo mejor”, aseguró y argumentó que cuando un fin de semana alguno no está a la altura, atrás hay otro jugador pidiendo pista.
Y completó: “Yo me siento realmente afortunado de poder estar en ese club porque, sin duda, me sigue empujando a crecer día a día y no te permite que te relajes ni un segundo. Es que tenés a otro que está ahí al lado y que quiere ganarte el lugar. Sabemos que todos estamos ahí para el mismo objetivo, todos estamos ahí para seguir ganando, para seguir peleando campeonatos, y eso es lo que hace a Toulouse tan fuerte”.
Su mirada sobre Elías y Molina, convocados a Los Pumas
El apellido Mallía es sinónimo de Jockey CC. Su papá Ezequiel es el presidente de la institución de barrio Jardín y su hermano Felipe integra el plantel superior (que el próximo 10 de agosto jugará la final del Top 10 de la Unión Cordobesa de Rugby). En su paso por Córdoba, el propio “Juanchi” “dio una mano” en la semana previa a las semifinales, en las que el Hípico derrotó a Tala RC. Está embebido con el club, con sus jugadores. Está siempre presente, aunque le toque estar a miles de kilómetros.
Y, en ese seguimiento, más allá del fuerte vínculo con su hermano, hay otros dos jugadores que aparecen en la conversación: Efraín Elías y Franco Molina. El primero, capitán de Los Pumitas y que se sumará al Toulouse; el segundo, con sus primeros caps en Los Pumas. Los dos campeones con Dogos XV del Súper Rugby Américas 2024. Los dos convocados para el Rugby Championship 2024.
“Hace mucho que no veía a un jugador tan inteligente a esa edad dentro de la cancha, la verdad es que no para de sorprenderme”, opinó sobre “Efra”, uno de los mejores amigos de Felipe, su hermano menor. “Lo conozco también de chico y lo más importante es que es un maestro también como persona. Le va a ir espectacular. Nosotros, felices de tenerlo allá. Lo tuvimos en una prueba hace unos meses, estuvo parando en casa, lo recibimos muy bien. Vamos a ser su familia, no le va a faltar nada, va a estar acompañado también. Va a ser duro, como para todos, pero va a tener una de las mejores experiencias de su vida”, completó el mundialista en dos ocasiones con Los Pumas.
Y, precisamente en Los Pumas, el 2024 le dio la oportunidad a Franco Molina. “El Lungo” jugó los partidos de la ventana de julio y sumó minutos con el seleccionado argentino que el 10 de agosto debutará en el Rugby Championship 2024. “Vi todos los partidos, me encantó muchísimo verlo; es una persona que estaba buscando esta oportunidad hace mucho, laburando para lograrla y sin dudas que lo ha aprovechado”, dijo sobre el debut de Molina.
Y agregó: “En los últimos años lo he visto completamente convencido de que esto era lo que quería hacer, este era su principal objetivo y creo que le llegó en un momento espectacular. Agarró fuerte la chance que le dieron y ojalá pueda seguir demostrando lo que es, porque se ha entrenado un montón y se merece todo lo lindo que le está pasando en su carrera”.
Para cumplir con el descanso necesario, Juan Cruz Mallía no fue citado por Felipe Contepomi para la ventana de julio y para el jugador no fue sencillo “mirar desde afuera”. “Vi todos los partidos, es duro verlos desde la tele, no quiero verlos más. Quiero estar adentro, claro. Pero también es cierto que en algún momento uno tiene que descansar, tiene que frenar, porque si uno sigue, sigue y sigue, el cuerpo en algún momento le va a decir basta”, explicó.
Y cerró: “Cuesta al principio entender ese tipo de decisiones porque todo lo que hago es para jugar en Los Pumas y para representar a mi país con esa camiseta, pero también entiendo que para poder seguir jugando a lo largo de todos estos años a nivel profesional, con los Pumas también, es necesario en algún momento frenar. Ya arranqué con una buena preparación para cuando el entrenador crea que ya estoy apto para volver a jugar”.
La espera terminó. Juan Cruz Mallía volverá a vestir la camiseta de Los Pumas muy pronto, en el Rugby Championship 2024.
