Córdoba se prepara para albergar y disfrutar lo mejor que se puede tener al momento de pensar en un partido de rugby. En un ejemplo de que los sueños se pueden hacer realidad, Los Pumas y All Blacks se medirán en el estadio Mario Alberto Kempes el 16 de agosto, por la fecha inaugural del Rugby Championship 2025. Claro que para que ese anhelo que los amantes de este deporte (y de los que disfrutan de los grandes eventos) sea algo que va a ocurrir, hubo que trabajar mucho y plasmar algo que parece lógico, pero que no siempre resulta sencillo de entender y aplicar: que mancomunen lo público y lo privado.
Como se sabe, el anuncio oficial llegó el 27 de febrero, cuando se hizo la presentación en el Centro Cívico de Córdoba. Allí, autoridades del Gobierno provincial y municipal, de la Unión Argentina de Rugby y de la Unión Cordobesa de este deporte realizaron el lanzamiento del evento que había anticipado La Voz. Pero hay otra pata importante en todo esto, que es la que aporta BS Group.

La empresa cordobesa, que tiene como uno de sus socios a Rodrigo Escribano, es única en el país. Se encarga de trabajar en gestión profesional dentro del deporte. Por ejemplo, con eventos deportivos de magnitud. Lo que hacen es promover, producir y gestionar. BS Group tiene a su cargo a Dogos XV, la franquicia cordobesa que se consagró campeón del Súper Rugby Américas, el certamen continental más importante en esta parte del mundo. Su fuerte relación con el rugby hace lógico pensar que eran los indicados para estar en Los Pumas-All Blacks. Pero Escribano reveló: “En realidad, esto empieza al revés porque, cuando comenzamos a trabajar en Dogos XV y hablando con los dirigentes del rugby cordobés y de UAR, nos decían lo complejo que era que Los Pumas volvieran a Córdoba”.
Pasó mucho tiempo desde aquel cada vez más lejano 2014, última vez que la selección albiceleste jugó en Córdoba, ante Escocia. El empresario destacó que hace más de un año que se venía buscando esta posibilidad. Si bien en 2024 ese partido se fue para Mendoza, Córdoba lo tomó como un desafío: “El año anterior estuvimos cerca, pero el evento se fue a Mendoza. Nosotros no logramos tener todos los requisitos y tampoco teníamos a todas las partes alineadas”. Pero resaltó: “Logramos poner el evento dentro de la agenda del Gobierno de la Provincia y tuvimos mucha receptividad”. Y agregó: “Empezamos a construir y obtuvimos también todo el entusiasmo y la fuerza de la Unión, que puso todo a disposición para que esto pasara. Después, entender que esto tenía que ser una iniciativa público-privada porque, sin duda, el Estado no puede afectar recursos con tantas necesidades que hay. Lograr que esto sea un producto público-privado, que creo que es una de las primeras veces que se hace, me parece muy inteligente. Esto va a ser tremendamente significativo para Córdoba y demuestra que el deporte es una industria”.
A la hora de justificar su mirada, resaltó: “A través de mediciones que hoy se están haciendo por las universidades, se demuestra que el aporte que hace el Estado en un evento de estos termina siendo una inversión multimillonaria porque pone uno y gana 60 mil o 100 mil. Hemos medido partidos, conciertos o congresos para tener la pauta de lo que generan y se multiplica por 100. Entonces, a partir de ese dato concreto y de la economía real, empezamos a trabajarlo desde otro lado y todos los actores empezaron a entender que a esto Córdoba lo necesitaba. Hubo un gran esfuerzo por parte de UAR, un gran esfuerzo por parte de nuestra empresa”.
Rodrigo describe a BS Group como una “empresa rara” que ya tiene varios eventos importantes desarrollados en rugby (Dogos XV), fútbol (River-Boca en el Kempes o partidos de la selección en Córdoba), hockey y tenis (Córdoba Open): “Tenemos especialistas en todo y, sobre todo, entendemos que, como en todas las cosas, cuando hay mucha gestión en algo, las cosas salen bien. Y me parece que el resultado de que Los Pumas-All Blacks se juegue en Córdoba tiene que ver con eso, con una nueva manera de ver por parte de los funcionarios públicos, de las empresas privadas y de las instituciones intermedias, como lo vi en la Unión Cordobesa. Había que aunar esfuerzos. Si no hubiésemos trabajado en conjunto, no se hubiera logrado. Estoy tremendamente contento y emocionado porque creo que va a ser el evento más importante de los próximos años para Córdoba”.
–Me quedé pensando en esto de que al principio costó que se alinearan los planetas. Qué pena que costara que se entiendan estas cosas, teniendo en cuenta todas las bondades que tiene Córdoba con la conectividad, la hotelería, el estadio… ¿Qué pasó? ¿Qué hubo que trabajar para que eso se alineara finalmente?
–Hay un cambio de perspectiva, del gobernador para abajo, sobre el gran beneficio que es la industria del espectáculo, el gran beneficio que genera. A partir de esa bajada de línea, hay un cambio absoluto de visión, de mirada. Pero tenés que pensar que, por más que Córdoba tenga todo, absolutamente todo, competís con Buenos Aires, competís con ciudades que tienen presupuesto ilimitado, que no tienen a un privado que venga y ayude. Entonces, vienen y dicen “Bueno, ¿cuánto es?”. Lo ponen y después no sé por qué pasa. En Córdoba se trabaja muy profesionalmente en el Estado, mide absolutamente todo y para nosotros es gran tranquilidad como empresa privada ir a proponer. Cuando vas a proponer, tenés que proponer algo que realmente sea beneficioso para todos, que haya un ganar-ganar. Y tiene que ser así.

Escribano repasa que trabaja en el deporte hace 25 años (es, además, vicepresidente de Talleres) y contó que está impactado por la repercusión que Los Pumas-All Blacks en Córdoba está teniendo. Hay consultas desde diferentes provincias, de agencias de viajes y ya se empiezan a bloquear hoteles: “Es lindo el sentido de alegría que generó en la gente, y la medición del impacto demuestra que la industria del entretenimiento es tremendamente poderosa. Sobre todo, la del deporte”.
–Estamos acostumbrados, o mal acostumbrados en todo caso, a que el Estado se tenga que hacer cargo de todo. Ahora, con la aparición de ustedes, con la aparición de lo privado, ¿se va a cambiar un poco ese paradigma?
–Sin duda. Aparte, la posición del Estado es “Che, háganlo ustedes”. El riesgo tiene que ser compartido. Es una decisión tremendamente inteligente. Uno, como ciudadano, se siente protegido si el que decide dice “Estoy cuidando la caja, vení y traeme soluciones; si no, no lo voy a hacer”. ¿Cómo lo hacemos sustentable? ¿Cómo lo hacemos rentable? ¿Cómo hacemos que el Estado no ponga? Eso obliga a que todo sea perfecto para que las cosas salgan bien. Y eso trasciende para abajo. Esto pasa en los Estados modernos: el Estado se apoya en lo privado y los privados se apoyan en el Estado. Cada uno tiene sus fortalezas. No tenemos en la Argentina muchas experiencias de esta magnitud y de esta naturaleza, de articular público y privado, por lo menos en el deporte.
El impacto de Los Pumas-All Blacks en Córdoba

Rodrigo Escribano no tiene dudas. La llegada de este trascendental partido a Córdoba les brinda a la ciudad y a la provincia una visibilidad enorme, que trasciende lo deportivo. Y destaca el valor aspiracional que tendrá en los chicos y las chicas, que puedan sumarse al deporte: “Van a querer jugar. Y se van a preguntar cómo hago para ser uno de esos, cómo hago para ser profesional, cómo hago para llegar a la elite. Esto tiene un doble efecto. Primero, profesionaliza el deporte y lo hace mucho más competitivo y es muy saludable para el proyecto de la Unión Argentina de Rugby. Y, en segundo lugar, te garantiza que ese chico deje muchas horas de celular, que no consuma droga, que se aleje del alcohol, que no esté en la calle, que esté entrenando, que esté priorizando su alimentación, en cuidarse. Además, es un deporte que lleva a la familia y eso también es invaluable. Esto va por un camino muy noble, de muchísimo crecimiento que, si logramos verlo, promocionarlo, apoyarlo, va a tener un va a tener un gran crecimiento en los próximos cinco años”.
En relación con este partido por Rugby Championship en el Kempes, BS Group se encarga de toda la coordinación del evento, la logística interna y externa, la atención a las delegaciones, la derivación a los hoteles, hospitalities y las acciones sociales, entre otros: “Hacemos una propuesta general, sobre la base de los requerimientos de los equipos (que son muchos y muy precisos), y se va consensuando todo: el hotel que eligen con la sede de entrenamiento, con el lugar de recuperación, el gimnasio, la conectividad interna, la alimentación”.

Escribano confía en la experiencia de su empresa para estar a la altura de las circunstancias: “Nos dedicamos a esto en Córdoba hace muchísimos años. Hacemos mucho Copa Argentina, Liga Profesional, Libertadores, Copa Sudamericana. Entonces, estamos acostumbrados a manejar delegaciones y grandes eventos. Además, sabemos cómo es la expectativa del público, qué es lo que pasa en los días de entrenamiento, qué es lo que pasa en los hoteles. Y vamos asesorando qué van a vivir en Córdoba y qué es lo que les conviene, aunque la decisión final de dónde van y qué hacen es de ellos (Los Pumas y All Blacks)”.
Además, BS Group también trabaja en la esponsorización del evento: “Es una de las funciones que genera ingresos a los fines de solventar los costos”. La expectativa es enorme, a la altura de lo que será ese partido entre Los Pumas y All Blacks. “No sé si es por la satisfacción que genera para todos o por la trascendencia que le estamos dando, pero vuelven Los Pumas y viene el seleccionado más simbólico e importante del mundo. Es un combo que genera una expectativa descomunal”, cerró Escribano.