Este sábado comienza una nueva edición del Top 10 A, Torneo Oficial de la Unión Cordobesa de Rugby que desde 1931, de forma casi ininterrumpida (no se jugó en 2020, por la pandemia), ha consagrado al campeón de cada año. Un total de 10 equipos que a lo largo de la temporada pujarán por el título de 2025, que tiene a Córdoba Athletic como bicampeón vigente. Un año particular porque tendrá a ocho de los 10 clubes jugando de manera paralela el Torneo del Interior, tanto en la divisional A como en la B. Un lindo desafío para todos, con la posibilidad de administrar de manera inteligente los tiempos de descanso y los de competencia neta.
El descanso y la alimentación forman parte del entrenamiento invisible que tendrá un rol protagónico en una temporada que finalizará allá por noviembre, pero también la planificación y el trabajo desde la preparación física. “Son dos torneos muy exigentes, no nos podemos ‘relajar’ ni un partido. Por suerte, el calendario tiene una fecha libre por mes y la vamos a aprovechar para recuperar o ajustar en el caso de que haga falta. De ahí la importancia de tener una Intermedia competitiva para poder rotar jugadores, ya que el TDI es solo para primera división”, le contó Fernando Centeno, PF de Tala RC, a La Voz.
“Para nosotros, la pretemporada no tuvo diferencias significativas en relación con otros años”, indicó Mirco Villalba, el preparador físico de Urú Curé RC, quien además aclaró que en el caso de su club el trabajo no tuvo tanto que ver con la doble competencia, sino con la posibilidad de contar con un plantel más joven. “Pudimos entrenar un poco más intenso que años anteriores; lo que si se modificó es la organización de los microciclos de cada semana, en especial por la organización de los viajes”, explicó.
A los planteles de Río Cuarto y de Villa María, además de tener que viajar fin de semana de por medio para cumplir con el calendario del Top 10 A, se les suman los viajes por el Torneo del Interior. “Los tiempos de descanso y de entrenamientos son distintos, pensando y considerando el viaje. Además de la peculiaridad de que en el TDI te encontrás con equipos que plantean otras dinámicas de juego, distintas a la del torneo de Córdoba”, agregó.
Planteles largos, planteles cortos
Con dos torneos al mismo tiempo, con el correr de las fechas comienza a tomar relevancia si los equipos tienen planteles largos o cortos. A menor número de jugadores, mayores complicaciones derivadas de distintos factores, entre ellos, las lesiones. “En un plantel corto, se te lesiona un jugador en un puesto clave y, si no tenés reemplazo, va a tener que jugar uno en un puesto que no se siente cómodo... y ahí pueden aparecer ciertos problemas. En cambio, cuando tenés un plantel largo, con dos o tres jugadores por puesto, ante cualquier eventualidad, no hay problema de reemplazo ni se modifica tanto el equipo. Es importante afrontar estos tipos de torneos con un plantel extenso”, explicó Maximiliano Casini, de La Tablada.
Para Universitario, que viene de realizar dos buenas temporadas en el Oficial y tiene en 2025 el objetivo de meterse en semifinales, este año es diferente porque cuenta con el plantel más largo de los últimos cinco años. “Es el año que tenemos mayor cantidad de jugadores en condiciones de jugar en la Primera y eso te da posibilidades mucho más grandes que años anteriores. El jugador de rugby es un atleta supercompleto; el mismo deporte demanda buenos niveles de movilidad, muchísima estabilidad, fuerza, potencia, velocidad y tamaño (masa muscular)”, argumentó Emiliano González, PF de la “U”.
Y continuó: “Después, hay características por puesto, no es lo mismo un forward que un tres cuartos. Lo que hacemos en ese sentido es, dependiendo de la parte del año, puntualizar o poner más énfasis en diferentes características. A medida que va avanzando el año, nos vamos poniendo más finos con cada especificidad de puesto y requerimiento de cada jugador”.
Palermo Bajo es otro de los equipos que tiene dos frentes para esta temporada y la preparación física tuvo que adaptarse a esta situación particular. ”A diferencia de años anteriores, hemos implementado un enfoque más flexible en los entrenamientos, priorizando la recuperación y la prevención de lesiones. Dado que contamos con un plantel corto, es crucial rotar adecuadamente a los jugadores para mantener la intensidad y el rendimiento en ambos torneos”, dijo Maximiliano Soria, de Palermo Bajo, y aseguró que “jugar en dos torneos casi paralelos afecta la gestión del descanso y el ritmo de competencia”, por eso es fundamental monitorear la carga de trabajo para evitar el sobreentrenamiento.
En el caso de San Martín de Villa María, la preparación física sigue una lógica de trabajo y un eje central de principios de entrenamiento, considerando la base para el rendimiento deportivo, dentro de un proceso que lleva seis años de trabajo. Para Imanol Cusmano, preparador físico del Tricolor, el énfasis en la parte física depende del momento del año y del calendario de competencia. “Al inicio de la competencia, el foco principal está en el feedback continuo con jugadores y entrenadores para conocer su estado. Se pone mucho foco en la fuerza y sus expresiones en el gimnasio (potencia, fuerza explosiva, velocidad). La parte de volumen general y resistencia se trabaja en conjunto con los entrenadores para asegurar la intensidad deseada en el juego, según la etapa de la competencia y los objetivos”, expresó.
El tamaño del plantel (numeroso o corto) siempre tiene incidencia y este es un aspecto en el que también ponen énfasis en Córdoba Athletic y en Jockey CC, los últimos bicampeones del certamen. Para Facundo Kreiker, PF del Hípico, tener un plantel largo incide 100% porque permite enfrentar muchas fechas, tanto en un torneo como en el otro. “Pero también es muy importante saber valorar las fechas libres que da el torneo, que sean fechas de descarga y de descanso mental y físico de los jugadores y del staff. Esos impases de descanso y de recuperación les vendrán bien a los equipos”, contó “Facu”.
Y Nicolás Marino, uno de los preparadores físicos de Córdoba Athletic, actual bicampeón, completó: “Los tiempos se acortaron por el inicio tan temprano del TDI, y el jugador llegó a la pretemporada con una base física de fuerza y aeróbica. Los entrenadores debieron adaptar su carga física-técnica a las necesidades del plantel, que al ser largo va a ayudar a la rotación de los jugadores”.
Sin TDI, con otros desafíos
Jockey de Villa María y el recién ascendido Carlos Paz Rugby son los dos equipos que jugarán un solo torneo (el Top 10 A), pero largo. Tanto el Hípico villamariense como el club de la villa serrana tendrán un poco más de descanso que el resto a lo largo de la temporada. Para unos será beneficioso; para otros, no tanto.
“Uno siempre adapta la preparación dependiendo el desempeño del torneo, hoy nos tocan recesos que no acostumbramos, en este caso tiene como desventaja perder un poco de rodaje de partido, pero lo vamos a aprovechar para aumentar y ajustar las cargas físicas, como también pulir detalles que sean necesarios por parte de los entrenadores”, indicó Joaquín Caleri, preparador físico de los del sudeste provincial.
Y agregó: “Las demandas de la parte física en un deporte como el rugby son muy altas, hay pocos deportes de equipo que las requieran en esta dimensión. Se trabaja la fuerza, la resistencia, la velocidad, la agilidad, la coordinación, pero también es bueno aclarar y hacer énfasis en el entrenamiento invisible de cada jugador, como un buen descanso y una buena alimentación”.
Cristian Contreras, PF del equipo serrano, aseguró que este año hicieron mucho hincapié “en la intensidad de los trabajos”. “Salir del sitio de confort, trabajar duro y dar el máximo esfuerzo. El pedido de trabajos intensos fue puramente del head coach que tenemos este año. El siente que el camino para poder competir en Primera es haciendo énfasis en la dinámica y la intensidad”, describió.
Y cerró: “Los trabajos se adaptarán según el calendario competitivo. No participar en el TDI nos brinda la posibilidad de recuperar jugadores que puedan llegar a sufrir alguna lesión o estén con alguna molestia muscular. Puedo ajustar las cargas en jugadores que lo necesiten o dosificar en otros que estén con sobrecarga”.
