Gastón Revol llegó a Córdoba hace 10 días, después de cerrar una fructífera carrera récord con Los Pumas 7s y vivir una experiencia en el Supersevens francés 2024 con Mónaco Rugby, y enseguida se sumó a los entrenamientos de su Tablada, el club que lo formó en el rugby, su segunda casa.
El sábado pasado, “Verde” volvió a lucir la “9″ azulgrana y disfrutó mucho de poder jugar de nuevo junto a su hermano Javier. “Estuvo muy lindo poder volver al club”, dijo a La Voz y aseguró que “ahora toca disfrutar del club”.
“Estar cerca de los seres queridos, de volver a entrenar con todos los chicos que no veía hace mucho, el cariño que me hacen sentir los más pequeños, son todas cosas muy agradables y que se disfrutan mucho”, agregó el jugador leyenda del rugby argentino.
Gastón está tranquilo, adaptándose a la nueva vida y analizando algunas cuestiones que tienen que ver con el futuro. “Todavía no tomé ninguna decisión, quiero hacerlo sin apresurarme, con tranquilidad. Me gustaría seguir ligado al rugby, al deporte, desde donde se pueda; creo que hay muchas cosas para hacer”, explicó. Mientras tanto, va amoldándose a la casa y la nueva rutina de entrenamiento.
“Fue rara la primera semana, ir con el bolsito el martes a la noche, el jueves a la noche, en un horario en el que generalmente ya estaba acostado. Volviendo a adaptarme a eso también, a entrenar a la noche después de haber estado todo el día ocupado. A la vida del deportista amateur, que no es nada fácil”, resaltó Revol, un referente del rugby, un deportista que trascendió a su disciplina.
Pocos días atrás, el cordobés se quedó con el título en el Seven de Pau, tercera y última escala de la serie clasificatoria del Supersevens francés, con el Mónaco Rugby, donde compartió equipo con el también cordobés Fernando Luna y con Agustín Fraga. Así, sin escalas, se presentó a los entrenamientos de La Tablada y unos días después ingresó en el segundo tiempo del partido que la Pre-Intermedia “B” perdió ante Palermo Bajo por 41-17. “Distintos contextos, distinto todo. De jugar en los estadios donde estuve jugando a venir a jugar a nuestros clubes. Cada una de las cosas que uno va viviendo tiene sus particularidades y uno puede encontrar el disfrute en todo”, remarcó el hombre elegido Deportista de Córdoba de 2023, en el marco de la entrega de los premios Estímulo de La Voz.
Y agregó: “Pero llegar al club y que los chicos de las divisiones infantiles se acerquen al costado de la cancha para saludar, para darte un abrazo o que escuches sus gritos de aliento al costado de la cancha te hace sentir muy bien. Y disfruto de eso también”.
Volver a las raíces habiéndolo dado todo
Así como Gastón Revol volvió a jugar en La Tablada, el Puma centenario Nicolás Sánchez hizo lo propio en Tucumán Lawn Tennis y Matías Osadczuk (Los Pumas 7s) regresó a Sitas. El amor por la camiseta es fuerte y son muchos los que no entienden por qué es tan grande el deseo de volver a ponerse la “de su club”. “El sentido de pertenencia que generan los clubes de rugby es muy fuerte, uno lo va percibiendo desde muy chico, lo va mamando desde chiquito, te hacen sentir el club como tu propia casa, y eso es lo que hace que tanta gente se acerque y colabore con los clubes sin pedir nada a cambio”, expresó.
Y continuó: “Es mucha la gente que le brinda un tiempo valiosísimo al club a cambio de nada. Jugadores, entrenadores, dirigentes, un grupo muy grande de personas que sin ningún tipo de interés económico son parte y disfrutan el día a día. Es algo muy lindo, que no deja de llamar la atención y no pasa en muchos lugares”.
Tras su regreso a la competencia con La Tablada, Gastón Revol volverá a jugar este sábado, pero lo hará en Intermedia. “Vamos subiendo”, aclaró, y afirmó: “Creo que es lo que corresponde; hace mucho que no juego en el club, estuve como seis años sin jugar y corresponde empezar desde abajo e ir viendo”.
“El lugar hay que ganárselo en la cancha y no con lo que fuiste en algún momento o porque jugaste en el club y lo hiciste bien. Hay que respetar que hay chicos que están desde hace tiempo entrenando todos los días y esforzándose para tener un lugar; lo que corresponde es llegar, arrancar de abajo e ir viendo si se puede subir. Si no será quedar en la división que toque, pero, de cualquier manera, disfrutando”, completó.
Atrás quedó la etapa como jugador de Los Pumas 7s; fueron 15 años de recorrer el mundo con el seleccionado argentino y representando al país. El cierre fue en los Juegos Olímpicos París 2024 y, aunque el resultado no fue el que esperaba, Gastón Revol eligió quedarse con todo lo que fue el proceso. “Fui absolutamente feliz, todos estos años defendí que había que valorar los procesos, el trabajo, el tiempo dedicado y el esfuerzo. Esa fue nuestra bandera; cuando el equipo estaba lejos de los primeros lugares, pregonaba eso, fuimos por un buen camino, crecimos y mejoramos. Eso hay que valorarlo”, definió el medallista de bronce en los Juegos Olímpicos Tokio 2020.
Y cerró: “Estuvimos lejos del resultado que fuimos a buscar, pero elegí quedarme con todo lo que fue el proceso y el orgullo de haber sido parte de un grupo que hizo un trabajo bárbaro, con la satisfacción y la alegría de haber podido representar a mi país en otro Juego Olímpico, con mi familia y amigos en la tribuna, en un estadio único, con 80 mil personas y una experiencia memorable. Con lo bueno que hicimos todos”.
