Es un momento muy especial para Valentín Cabral. El forward surgido en Córdoba Athletic es hoy el capitán de Dogos XV, la franquicia cordobesa que inició la defensa del título en el Súper Rugby Américas. Valentín viene haciendo la escalerita que le permite mostrar un crecimiento tan exponencial que, en poco tiempo, le permitió llegar a desempeñar semejante rol en el equipo rojo.
En el primer año de Dogos XV, “la Cabra” estuvo como invitado. En el segundo, se sumó al equipo y empezó como suplente. Pero terminó jugando como titular y apoyó un try clave ante Pampas en la final de 2024 que terminó con celebración cordobesa. En el tercero, es el referente para un grupo de jugadores jóvenes que quiere demostrar que tiene mucho para dar y con hambre de gloria.
Esta semana es especial. Es que Dogos XV tendrá su estreno como local en esta temporada. Será justamente ante Pampas, el rival con el que se quiere jugar y al que se le quiere ganar siempre. Y para los cordobeses será también el estreno de su nueva casa, Córdoba Athletic, la casa de toda la vida de Valentín Cabral.
Dogos XV cayó en el partido inaugural de esta temporada en Montevideo, ante Peñarol, 29-28. Fue un partido tremendo que se definió en la última jugada a favor de los uruguayos. Un error que se pagó muy caro para Dogos XV. Pero del que se trabajó para aprender y para que no se repita.
—Qué sensación les quedó después del debut, que parecía que se traían un triunfazo y se les escapó en la última
—La verdad es que nos fuimos con sensaciones amargas del partido con Peñarol. Sentíamos que el primer tiempo había sido bastante bueno. Después, debido a muchas indisciplinas y pérdidas de pelotas, se nos terminó escapando. Fue un partido que lo podríamos ganar tranquilamente, pero, bueno, esto recién empieza y es todo aprendizaje para nosotros, así que ya pasamos de página, ya charlamos un poco las cosas que teníamos que mejorar y ya estamos con la cabeza puesta en el clásico del sábado.
—Sobre estas indisciplinas, hay que tener en cuenta que fue la primera fecha y que por ahí los nervios de jugar con Peñarol, que también es un equipo fuerte y que quiere pelear arriba, influyen. Pero ¿preocupó o eran un poquito lógicas esas indisciplinas de las que hablás?
—Sí, la verdad es que no queremos caer en algo que se haga moneda corriente el tema de la indisciplina de los penales. Charlamos un poco qué cuestiones de juego eran evitables para no hacer esos penales de nuevo. Pero, como decís vos, fue el primer para partido y de a poco vamos a ir ganando ritmo y un poco de criterio también en las tomas de decisiones para aprovechar las oportunidades y no cometer esos errores.
—Cómo ves al equipo, teniendo en cuenta que han sufrido la salida de algunos jugadores importantes y ahora hay varios que están teniendo la posibilidad de mostrarse, de jugar.
—Yo lo veo muy bien al equipo, la verdad. Creo que hay una competencia interna muy grande en todos los puestos, hasta te diría que casi más que los dos años anteriores. Eso eleva mucho la vara en los entrenamientos para que ninguno se quede, ninguno se relaje y, por ese lado, está buenísimo tener un plantel amplio. El grupo está muy bien. Todos muy comprometidos. Los entrenamientos están saliendo fantásticos así que el equipo está muy bien. Tenemos que empezar a volcar todo ese trabajo que estamos haciendo en la cancha, pero estamos con mucha ilusión.
—¿Cómo la llevás como capitán?
—Muy bien. Trato de tomarlo con naturalidad, de ser yo mismo. No cambiar mucho lo que venía haciendo. Es un rol que estoy disfrutando un montón. Por suerte, el equipo lo tomó bastante bien y siento que me están dando la derecha, así que muy contento por ese lado. Y también aprendiendo, aprendiendo un montón. Era un rol protagónico que no había tenido los últimos dos años. Fue un cambio de realidad bastante grande, pero muy contento y aprendiendo todos los días.
—Se viene Pampa. ¿Ya lo viven como un partido especial, como un partido diferente? Si bien son jóvenes las franquicias, ya se ha generado una pica importante, incluso con la final del año pasado.
—Sí, sin duda. Pampa es el clásico: ese es el título y y lo tomamos como tal. Nos encanta jugar este partido. Es el que más nos gusta jugar y estamos con muchas ganas. Sabemos que va a ser una batalla el sábado, una guerra, y estamos superpreparados. Ojalá que las cosas se den de buena manera para nosotros y que, sobre todo, podamos hacer nuestro juego.
—¿Por dónde creés que puede pasar el partido?
—Mucho por las formaciones fijas y la defensa. La verdad es que también se tiene que estar muy plantado para que ellos no puedan hacer su ataque. Son un equipo que juega mucho con la pelota. Y, después, también el tema de las indisciplinas, los penales. Tenemos que estar muy cortitos con eso. Son esas tres claves: formaciones fijas, defensa y disciplina.
—Cambian de casa después de haber hecho de local en Tala durante dos años. Ahora les toca hacerlo en Córdoba Athletic. ¿Cómo lo sienten a eso? ¿Puede representar algo distinto?
—Y... yo soy de Athletic, así que la verdad es que estoy feliz de poder jugar en mi club. Sé que estarán mis amigos, mi gente, los chicos del infantil, del juvenil viendo... Así que para mí es un incentivo muy grande. Y como equipo estamos expectantes, sobre todo los chicos, lo que nos puede llegar a dar el club como localía. Se va a dar un ambiente muy lindo, muy parecido al de Tala. Es una cancha que es chiquita, pero que cuando se llena de gente, es tremendo el ambiente que se vive y creo que va a estar muy bien, así que con mucha ilusión de verla llena el sábado.