El serbio Novak Djokovic volvió a demostrar su jerarquía. Este domingo se metió en los octavos de final del Masters 1000 de Shanghai, tras vencer al alemán Yannick Hanfmann por 4-6, 7-5 y 6-3, en un partido que duró dos horas y 43 minutos.
El número uno del mundo tuvo que trabajar más de lo esperado. Arrancó errático y perdió el primer set ante un rival de 33 años que mostró mucha solidez con el saque: conectó 13 aces y complicó al serbio con devoluciones profundas y constantes.
Pero Djokovic, fiel a su estilo, no se desesperó. De a poco empezó a dominar los intercambios, mejoró la precisión con su primer servicio —cerró con un 85% de puntos ganados— y terminó imponiéndose gracias a su experiencia en los momentos decisivos. En el tercer set mostró su versión más firme, manejando los tiempos y aprovechando cada oportunidad.
Con esta victoria, “Nole” igualó un récord que hasta ahora pertenecía solo a Rafael Nadal: ambos alcanzaron 112 presencias en octavos de final de torneos Masters 1000, una muestra del dominio que ejercieron en el circuito durante casi dos décadas.
Djokovic buscará ahora un lugar en los cuartos de final frente al español Jaime Munar, quien superó al japonés Yoshihito Nishioka. El serbio ya ganó cuatro veces este torneo (en 2012, 2013, 2015 y 2018) y va por una nueva corona en China, donde siempre se sintió cómodo y muy querido por el público local.
El número uno del mundo, dueño de 24 títulos de Grand Slam, volvió a mostrar que incluso cuando las cosas se le complican, tiene recursos de sobra para dar vuelta cualquier partido. En Shanghai, Djokovic sigue siendo Djokovic: un competidor inagotable.
