Desde el comienzo de semana que, cada día, a las 10 de la mañana todo luce impecable para arrancar una nueva jornada a pleno en el Córdoba Lawn Tennis. Pero, para que todo luzca como en las mejores galas el trabajo es inncansable, también fuera del horario de competencia del AAT Challenger Santander edición Córdoba.
A las 9 de la mañana el calor ya empieza a hacerse sentir en el corazón de la ciudad, y en pleno Parque Sarmiento, en ese pulmón verde cordobés, el trinar de los pájaros se confunde con el sonido que hacen las escobas al barrer el polvo de ladrillo de las líneas que demarcan cada una de las canchas en las que habrá partidos oficiales. La red de arrastre acondiciona el piso en cada espacio.
Los cinco cancheros del club, quienes se encargan de mantener cada una de las canchas en condiciones óptimas durante todo el año, conocen todos los secretos de cada una de estas superficies. Las tratan con el mismo amor que a un ser querido y en este torneo son una de las piezas fundamentales en el andamiaje.

La gente va y viene ultimando detalles; más de 20 voluntarios del club se ocupan de esas tareas que parecen intrascendentes, pero que terminan siendo sustanciales para el funcionamiento de todas las áreas. Que no falte el agua, que estén todas las toallas en tiempo y forma para los jugadores, que se respeten los accesos (y sus respectivas restricciones).
Otros 20 ballboys/girls, en su mayoría jugadores del club, junto a jueces de línea pintan de azul los límites de cada cancha. Aprovechan para sacarse fotos antes que el “trabajo” no les permita esa pausa; también aprovechan los jueces de silla para cubrirse con un protector solar que aminore los efectos del sol y para preparar sus computadoras antes de subir a su banqueta y empezar a cantar cada punto.
Los food trucks y el restaurante colindante al predio del Córdoba Lawn Tennis (generaron una alianza) también empiezan a prepararse desde temprano.
El club luce como en sus mejores galas y sus socios y dirigentes ponen su granito de arena para que el torneo se repita, e incluso se animan a planificar un crecimiento de categoría dentro del circuito challenger.

Durante los primeros días (lunes, martes y miércoles), la entrada fue gratuita y los socios podían manejarse con libertad dentro de las instalaciones. Con el cobro de entradas en las jornadas definitorias, su ingreso es libre una vez finalizado el día de competencia.
A las 10 o a la hora que esté previsto que comience la jornada todo debe estar en perfectas condiciones y, aunque en ese rincón de la ciudad en la que se respira tenis por doquier todo pareciera estar en pausa, el movimiento es incesante porque el Córdoba Lawn Tennis despierta temprano.