En el beach tennis (tenis de playa), el DJ es tan importante como la arena que cubre la cancha o las pelotas de baja presión con las que se juega. Como los deportes “playeros”, esta fusión entre vóley, tenis, padel y hasta bádminton, forja un clima descontracturado. Lejos del silencio “naturalizado” del tenis, la música invade y contagia cada rincón.
Esta mixtura entre fiesta y deporte es la que se vivió el fin de semana en el maratónico torneo disputado en las cuatro canchas armadas en el Cajón de Deportes Beach, en el parque Hipólito Yrigoyen de Villa Nueva. A metros del río, hasta hubo fragmentos con música en vivo.
Sin respiro, los partidos arrancaron el sábado a las 7.30 y terminaron a las 3 de la madrugada, y se reanudaron cuatro horas después y siguieron hasta la medianoche del domingo.
Más de 150 deportistas de todo el país participaron de la Etapa 5 del circuito nacional organizado por Beach Tennis Play y la Asociación Argentina de Tenis (AAT), en conjunto con la secretaría de Deportes y Turismo del municipio local.
A Villa Nueva llegaron participantes de los principales destinos adonde más se practica la disciplina: Buenos Aires, Rosario, Córdoba, Río Ceballos, Bolívar, Santa Fe, La Plata y Entre Ríos, entre otros.
“Es la segunda edición de Villa Nueva, ya que el deporte ha tomado un impulso importante en la provincia en el último año y sigue creciendo”, señaló Jesica Orselli (37), una de las organizadoras de la etapa y la paleta 1 del país. La extenista oriunda de Bell Ville y radicada en Buenos Aires hace años, sigue vinculada al tenis y muy involucrada con el “beach”.
Características
“Se juega en una cancha de arena de 16 x 8 y una red de altura de 1.70 metro, con paletas similares a las de padel (más livianas y con un formato diferente) y con pelotitas de baja presión”, detalló Jesica. La pista, tiene idéntico tamaño a la de vóley playa.
Los golpes poseen una técnica propia, más allá de las semejanzas con los deportes que se fusionaron para gestarlo. La pelota (más liviana que la de tenis), no debe picar y debe pasar por sobre la red al rectángulo del equipo rival, dividido por la red, de un solo golpe. El punto termina cuando la pelota toca el piso, y se cuenta como el tenis o el padel.
En Argentina se disputa la modalidad doble, aunque con una cancha más pequeña, también se juega single. Orselli destacó que el fin de semana los mejores exponentes del país a nivel profesional pisaron la arena de Villa Nueva. También hubo categorías amateurs. Participaron damas, caballeros y mixtos, en los niveles profesionales, A, B y C. Aseguran que, en la primera clase, ya una persona sin práctica previa está en condiciones de jugarlo.
Con los pies en la arena
¿Qué tendrá este deporte que cautiva a tenistas y padlistas por igual? Aunque lo impulsores, aseguran que ya hay quienes lo practican como deporte de “cabecera” y no como plan B.
“Entrar descalzos a jugar a algo con una pelotita, tiene algo que te remonta a lo playero, al mar, es una situación que te desestresa y descontractura”. La cordobesa Alexia Malbrán (38), con formación tenística como jugadora y entrenadora, ayuda a construir una respuesta. Conoció el beach tennis en un encuentro al que la invitaron en Totoral, unos años atrás, y no lo dejó más. “Es un viaje de ida”, asegura. Se convirtió en pionera de la actividad en Córdoba.
Desde Totoral, sin abandonar el tenis, no paró: investigó de forma autodidacta, participó de clínicas y creó, en Río Ceballos, la primera escuela de tenis playa cordobesa, Alegría en Movimiento. En la excancha de vóley playa de un hotel, ya tiene una treintena de alumnos de distintas edades. Sostiene de forma paralela ambas escuelas.
Durante 2020, el año más rígido de pandemia, manifestó un marcado crecimiento la actividad, al igual que otros deportes de paletas que fueron primeros en habilitarse. Alexia recuerda que se sumaron quienes practicaban tenis, padel, hockey o vóley, pero ya hay jugadores y jugadoras sólo de “beach” o que dejaron su deporte para volcarse de lleno a la arena.
Como jugadora, Malbrán obtuvo el campeonato argentino en Pinamar (junto a Orselli) en enero. Río Ceballos se convirtió en el lugar del beach en Córdoba. A su vez, es la coordinadora del departamento de tenis playa de la Federación Cordobesa de Tenis y aspira a que se replique de forma sostenida en otras ciudades.
Además de su perfil más “libre” y desestructurado que el tenis, señala que el deporte playero es “integrador”. “Cualquiera puede hacerlo y divertirse, en el tenis para poder disfrutarlo, el proceso de aprendizaje es más largo”, compara. Lo que no invalida, que también tenga un desarrollo profesional. “No sólo es un deporte de vacaciones, en Brasil hay clubes específicos en espacios cerrados y alejados de la playa”, detalla y ayuda a entender el crecimiento del deporte, que, por ahora, no tiene techo.
Historia
El tenis playa nació en los años 80 en las costas italianas y con el tiempo, se difundió en más de 50 países. En América, se practica en mayor escala en Brasil. A nivel mundial, en 1997 se constituyó la Federación Internacional de Beach Tenis (IFBT) y en 2008 lo acogió la Federación Internacional de Tenis (ITF).
La llegada a Argentina se remonta a 2011, con el aval de la Asociación Argentina de Tenis (AAT), de la mano de Diego García. Desde hace un par de años se practica en Córdoba, que desde febrero tiene también el reconocimiento de la Federación Cordobesa de Tenis (FCT). En 2021, tomó forma el primer circuito nacional, cuya quinta etapa se disputó el fin de semana en Villa Nueva. La próxima fecha del calendario será en Rosario, una de ciudades con mayor penetración del deporte. El tenis playa está manifestando un resurgimiento a nivel nacional.
El deporte tiene campeonatos mundiales y aspira ser reconocido por Juegos Olímpicos. Entre otros puntos, deberá sumar más países que lo practiquen. Los amantes del deporte sueñan recorrer un camino similar al beach vóley, que se convirtió en olímpico desde Atlanta 1996.
