Hay deportistas de los que cuesta “desprenderse” y Diego Schwartzman es uno de ellos. “El Peque” integra ese grupo que, vaya adonde vaya, siempre será requerido y “querido”. Cuando anunció en mayo de 2024 que en Argentina, en 2025, brindaría su última función todo parecía lejano, pero el momento se acerca y es inevitable el repaso por una carrera que agigantó su metro setenta y lo convirtió en uno de los tenistas más queridos “en y por” el circuito profesional.
“¡Qué viaje! Cuántos momentos que jamás imaginé, cuántas anécdotas que jamás soñé, cuánta gente conocí que me ayudó a crecer, que me enseñó tanto, que me convirtió en un jugador y una persona mucho mejor de lo que alguna vez alguien creyó que sería incluyéndome”, escribió el tenista aquel 5 de mayo de 2024 en sus redes sociales. Y le puso fecha a su adiós al deporte profesional.
“Quiero que mis últimos torneos sean una decisión propia. Que este 2024 sea de esa manera, ojalá teniendo la oportunidad de competir en los torneos que más disfruto. Y en 2025, en Argentina, poder tener mi momento final, el más hermoso cierre que pueda imaginar”, agregó.
Y si bien el Argentina Open 2025 fue desde el primer momento el elegido para cerrar el capítulo en el altísimo rendimiento, a fines del año pasado Schwartzman recibió una wild card para jugar el Challenger de Rosario, torneo oficial del circuito internacional de la ATP perteneciente al Challenger Tour, que se disputará por primera vez entre el 2 y 9 de febrero en el Jockey Club de la Ciudad de Rosario. El paso siguiente será el ATP de Buenos Aires, una semana más tarde.
En el Argentina Open, torneo en el que el “Peque” se coronó campeón en 2021 y fue finalista en 2019 y 2022, se despedirá del tenis ante su gente en el Buenos Aires Lawn Tennis Club y su debut está previsto para el martes 11 de febrero en la sesión nocturna (no antes de 18.30). “Son sensaciones raras, pero la verdad es que la decisión y estoy contento por ahora. Obviamente que es un proceso y es difícil ahora; habría que ver en dos años qué pasa, pero por ahora estoy contento y lo veo como un lindo cierre de una gran etapa en mi vida”, expresó a La Voz.
El 2024 no fue un año con el ritmo habitual de competencia para el argentino, pero lo tomó con calma. “Sí, fue raro, deportivamente hablando, porque jugué muy poquitos torneos en los primeros meses del año, después jugué los Grand Slam y nada más. Fueron pocos torneos pero me sirvieron porque pude poner un horizonte y definir cuándo será mi último torneo; de esa manera, mentalmente, físicamente, a tu alrededor, todos nos vamos preparando y creo que está bueno. No fue una decisión de un día para el otro, no es que dije ‘no juego más’, sino que pude decidir dónde retirarme y que sea en Buenos Aires, en febrero. De ese modo, mentalmente, pude disfrutar el proceso”, expresó el jugador que disputó todas las ediciones del Córdoba Open y fue uno de los emblemas del torneo que se jugó entre 2019 y 2024 en el predio del Estadio Kempes.
El poner un horizonte y hacerlo público también le permitió vivir momentos inolvidables en distintas partes del mundo y con públicos diferentes. El “Peque” fue homenajeado en escenarios diversos y recibió el cariño de la gente en cada uno de los torneos. “Con el diario del lunes creo que fue una buena decisión anunciarlo, porque pude tener esos pequeños homenajes en torneos grandes que fueron espectaculares. Quizá, si si no hubiera dicho nada no los hubiera tenido. Estuvo muy lindo y también me hace poner mucho más contento y dimensionar la carrera que tuve”, aseguró quien fuera representante olímpico en Tokio 2020.
Schwartzman estuvo en el top ten del ranking mundial ATP, pero sin dudas quedará también entre los mejores tenistas de la historia de nuestro país. Porque superó barreras, rompió moldes y estuvo siempre cerca de la gente, al alcance de los aficionados al deporte. En el día después analiza seguir ligado al ámbito deportivo. “Me encantaría poder lograr que los privados se involucren un poco más en el deporte, en el tenis, pero también en otras disciplinas donde Argentina tiene muy buena formación, muy buenos profesionales, pero muchas veces falta la parte económica o la infraestructura deportiva. Es un proyecto a largo plazo”, cerró el “Peque”, quien a corto plazo vivirá uno de los momentos más emotivos de su vida.
El adiós al tenis profesional está cada vez más cerca y cuesta desprenderse.