El prestigioso torneo de Wimbledon, conocido por su arraigada tradición, anunció importantes cambios en los horarios de sus finales masculinas y femeninas, programándolas para iniciar a las 16 (hora local), dos horas más tarde de lo habitual. Será a las 12 del mediodía de Argentina. Esta decisión estratégica busca “mejorar la experiencia de todos los involucrados” y asegurar que los campeones sean coronados frente a la “audiencia más grande posible”, según explicó Sally Bolton, presidenta ejecutiva del All England Club.
El nuevo cronograma establece que la final de dobles masculina se jugará el sábado 12 de julio a las 13, seguida de la final individual femenina a las 16 (de Londres). Por su parte, el domingo 13 de julio, la final de dobles femenino comenzará a las 13, para dar paso a la esperada final individual masculina a las 16 (de Londres). Este ajuste también permitirá a los jugadores de dobles tener un horario más preciso.
Los problemas que puede traer el cambio de horario
Sin embargo, esta innovación horaria no está exenta de consideraciones. La decisión podría generar problemas relacionados con posibles cambios en las condiciones de juego. Por ejemplo, si una final masculina se extendiera por un tiempo considerable, como las cinco horas y media que duró la reciente final de Roland Garros entre Carlos Alcaraz y Jannik Sinner, sería necesario cerrar el techo de la pista central. Esto implica una interrupción para que la cubierta se despliegue y un cambio en el juego de aire libre a un entorno cubierto.
Además, el nuevo horario podría potencialmente entrar en conflicto con otras finales deportivas importantes, como la del Mundial de fútbol de 2026. Ante esta eventualidad, Wimbledon se mostró flexible, señalando que está “abierta a analizar la situación año a año”.
A pesar de estos ajustes en el cronograma, Wimbledon reafirmó su compromiso con la tradición en otros aspectos. El torneo no planea convertirse en un evento de quince días, como ya han hecho los otros tres Grand Slams (el Abierto de Australia, Roland Garros y el US Open).
Nueva tecnología en el tenis
No obstante, el All England Club también está adoptando la tecnología para la precisión del juego. Este Wimbledon será el primero en introducir la tecnología electrónica para el canto de líneas, eliminando así a los jueces de línea. Este sistema automático ya es la norma habitual en la mayoría de los torneos del circuito, con la excepción de Roland Garros, que lo utilizó por última vez en su pasada edición.
Sally Bolton enfatizó que consideran que esta tecnología es “lo suficientemente robusta” y representa un “paso importante para lograr la mayor precisión posible”.
En resumen, Wimbledon busca equilibrar su rica historia con la necesidad de evolucionar, optimizando la experiencia para jugadores y aficionados, y garantizando la mayor visibilidad para sus campeones, mientras se mantiene fiel a su formato de duración tradicional.
