Un día de emociones, un sábado de encuentros e ilusiones compartidas. Una jornada que quedará para el recuerdo. La segunda edición del tenis benéfico organizado por Pedro Cachín fue una verdadera fiesta. El evento en este 2024 contó con la presencia de Diego “Peque” Schwartzman, Genaro Olivieri y Gustavo Fernández. Una constelación de estrellas que revolucionó seis canchas del club Bell de Bell Ville.
Los resultados obtenidos y las instituciones de la ciudad que serán beneficiadas se conocerán en los próximos días pero, como ocurrió en 2023, el balance positivo saltó a la vista.
Unos 120 niños y niñas de la región pudieron jugar junto a sus ídolos, pelotear con los tenistas que recorren el mundo jugando el deporte que ellos y ellas también eligieron, compartir experiencias y sentir que el sueño es posible porque tanto “Peque” como “Pedrito”, o el mismo “Gusti”, tuvieron las mismas ilusiones a sus edades.
La jornada, que tuvo un cierre de lujo con la disputa de un partido exhibición entre el exnúmero ocho del mundo y uno de los máximos referentes del tenis argentino y el “crédito” local, el gestor de una movida solidaria que ya piensa en la edición 2025, comenzó alrededor de las 16 con más del centenar de mini tenistas jugando en simultáneo y rotando para poder pasar todos por “el enfrentamiento” con los cracks que pasaron por Grand Slam y ayer brillaron en las distintas canchas del club bellvillense.
El encuentro se jugó en la flamante cancha “Pedro Cachín”, la que fue inaugurada ayer en el marco del evento y en el año en el que la institución cumplió 120 años. El nuevo reducto cuenta con tribunas que albergaron unas mil personas. El resultado del partido anecdótico.
Continuó con una clínica de Gustavo Fernández, actual número cuatro del mundo en tenis en silla de ruedas y el ganador de la medalla de bronce en los Juegos Paralímpicos París 2024. El riotercerense compartió su experiencia como deportista de alto rendimiento con un nutrido grupo de discapacitados, profesores de educación física y trabajadores del ámbito del deporte y la salud. “Soñé con ser deportista desde que tengo uso de razón, pero también desde que tengo uso de razón que soy discapacitado. El deporte me permitió desarrollarme como persona”, expresó el exnúmero uno del mundo.
Después llegó el turno del grupo de adultos que, como premio, los finalistas jugaron dobles con “Peque” y Pedro. Y, como frutilla del postre, antes de que sea inaugurada la cancha los cuatro jugaron un dobles “adaptado”. “¿Cómo haces para moverte acá? ¡Qué difícil es esto!”, confesó el “Peque”, el primero en sentarse en la silla de ruedas
El cierre fue soñado. Dos tenistas muy queridos jugando en la nueva cancha del club que vio nacer al Pedro tenista, al hombre solidario y generoso en el que se convirtió, en el que nunca dudó de ponerse en la piel de los más chicos y regalarles un momento inolvidable.
Reconocimientos
En la previa al evento, durante la mañana, autoridades municipales y del club anfitrión entregaron distintos reconocimientos a los tenistas. “Es un orgullo muy grande tenerlos aquí presentes, este es el broche de oro en la celebración de nuestros 120 años”, expresó Eduardo Tossolini, presidente del club Bell.
“Cuando les conté que venían ellos (por Diego, Genaro y Gustavo), les pedí que los traten como a sus hijos porque estos chicos están mucho tiempo fuera de casa y en sus vacaciones vinieron a compartir este momento con nosotros”, dijo Pedro Cachín, quien fue declarado vecino destacado de Bell Ville, cuyo evento fue declarado de interés legislativo por ser ejemplo de solidaridad y compromiso.
Cada uno de los jugadores recibió una plaqueta y una camiseta albinegra personalizada. Así, se desató la disputa cuando “Gusti” y Genaro Olivieri recibieron la 4 para definir quién de los dos “iría al banco”. Claro, previamente, “Peque” tiró la piedra cuando descubrió que la “10″ era suya y comenzaron los “olé, olé, olé… Diego, Diego”. “Hoy cambiamos y jugamos al fútbol y no al tenis”, bromeó Schwartzman.
“Hace falta un delantero de área”, dijo alguien y apareció la 9 para Cachín. Pedro se puso el equipo al hombro y la comunidad del tenis de la región vivió un día soñado.
