Se terminó la travesía argentina en Roland Garros. Por primera vez desde 2016, ningún representante nacional logró meterse en la segunda semana del Abierto de Francia. El último en pie, Mariano Navone, luchó con alma y vida, pero no le alcanzó: cayó en tercera ronda ante el italiano Lorenzo Musetti, 4-6, 6-4, 6-3 y 6-2, en 3 horas y 25 minutos.
El bonaerense de 9 de Julio, de 24 años, había arrancado con todo en la Suzanne Lenglen, una de las canchas más importantes del torneo. Se quedó con el primer set, el primero que Musetti cedió en lo que va del torneo. Pero después, el italiano sacó chapa, levantó el nivel y dio vuelta la historia.
A pesar de la derrota, Navone se despide de París con su mejor actuación en Grand Slam: superó la marca del año pasado, cuando había quedado afuera en segunda ronda. Este Roland Garros fue apenas su segunda participación en un cuadro principal de major.
Pero el dato fuerte es que Argentina se queda sin representantes en los cuadros individuales, una postal que no se veía hace ocho años. El balance es duro: de los 12 argentinos que arrancaron el torneo (nueve varones y tres mujeres), sólo tres lograron superar la primera ronda.
El más apuntado era Francisco Cerúndolo, cabeza de serie número 18, que venía de hacer semifinales en Múnich y Madrid. Pero chocó temprano con el canadiense Gabriel Diallo (54° del ranking) y se despidió en el debut, lo mismo que Tomas Etcheverry, Sebastián Báez, Camilo Ugo Carabelli y Julia Riera.
En segunda ronda también quedaron afuera Juan Manuel Cerúndolo (que venía de la qualy) y Federico Gómez, quien cayó ante el británico Cameron Norrie. Entre las mujeres, las tres representantes (Riera, Solana Sierra y María Lourdes Carlé) no pudieron superar el primer obstáculo.