Una campeona olímpica le ganó en la final de Santiago 2023; otra, la ayudó a llegar competitiva a los Juegos Panamericanos. Y ella sólo piensa en seguir ese camino: “Sumamos algunos puntitos para el ranking y la clasificación”, valoró Brisa Gómez, la encargada de mover el medallero argentino el sábado con su presea de plata en la categoría -57 kilos de judo después de un viernes de sequía absoluta.
Otras dos medallas se aseguraron desde el tenis con la clasificación a las finales individuales de Lourdes Carlé y Facundo Díaz Acosta que se jugarán el domingo, y otras dos de bronce pueden llegar más tarde este sábado con el dobles femenino y el dobles mixto, pero lo cierto es que desde el Centro de Deportes de Contacto llegó para Argentina la 23ª medalla en estos Juegos.
Oriunda de Tres de Febrero, provincia de Buenos Aires, la flamante medallista de plata de 22 años es pura sonrisa. Su derrota en la final por ippon frente a la brasileña campeona olímpica en 2016 Rafaela Lopes no altera su valoración sobre este torneo.
Porque Brisa estuvo a punto de no venir. Veinte días antes de los Juegos, en un campo de entrenamiento, sufrió un desgarro de grado 2 en el isquiotibial de la pierna derecha y no se subió más al tatami hasta llegar a Santiago 2023.
En su recuperación fue clave el trabajo mental realizado con Gustavo Ruiz, el psicólogo con el que trabajó Paula Pareto durante su carrera.
Pero tan importante como él fue “la Peque”, quien además de una referente en judo como campeona olímpica y mundial, es traumatóloga y quien trabajó con Brisa en su recuperación.
Paula Pareto, mucho más que un ejemplo para Brisa
Brisa Gómez practica judo desde los 4 años. Fue siguiendo a su hermano mayor Facundo que se subió al tatami por primera vez, mientras pasaba sus “tardes en el club practicando todos los deportes que había”.
Pero fue Paula Pareto la que la metió en el alto rendimiento. O algo así.
Era aún una adolescente Brisa cuando combatió por primera vez con “la Peque”, aunque eran de diferentes categorías. Y lo hizo una y otra vez como sparring en la preparación de la sanisidrense hacia Tokio 2020. “Yo era muy chiquitita y fue una experiencia increíble. Y ahí ya me metí de lleno a lo que era el alto rendimiento”, cuenta.
“Paula es una heroína en nuestro país y creo que también en muchos otros. Para mí es un ejemplo de persona, de deportista, de profesional y en todo lo que puede hacer. Es el ejemplo que haciendo las cosas bien se llega, así que yo la admiro. Es increíble”, dijo sobre “la Peque”.
Además, la definió como buena compañera, buena maestra, buena médica y buena entrenadora”. Y mucho de eso lo pudo demostrar en Santiago 2023.
“Te da muchos tipo. Es más, yo me traté la pierna con ella y ella me decía que no me metiera a luchar, que me quedara tranquila y que aguante hasta este torneo. Ella como me bajaba un poco los decibeles, porque yo claramente quería mandarme a entrenar al otro día del desgarro”, contó.
De Paula aprendió que “por más que el otro sea más fuerte físicamente, la cabeza es lo fundamental”. Y tiene la convicción de que lo demostró en sus tres combates en estos Juegos Panamericanos, al vencer a la mejicana Renata Ortiz Magallanes con una palanca en su debut y a la dominicana Ana Smelyn Rosa García por sanciones en semifinales antes de perder por ippon con Lopes.
“Yo luché hoy con estrategia, cabeza, corazón y garra, por no decir otra palabra”, resumió.
La medalla en Santiago 2023
Lo de Santiago 2023 fue para Brisa el cierre de “un año increíble”, que incluyó gira y medalla por Europa y bronce en el reciente Campeonato Panamericano que se disputó en septiembre en Canadá que “aún hoy” le cuesta creer.
“Y ahora cerrando con este torneazo, que la verdad que no lo puedo creer, así que estoy más que contenta”, admitió la bonaerense y sobre la final contra Rafaela Lopes reconoció: “De a poquito le voy encontrando la vuelta y faltándole el respeto. Es un honor poder luchar contra ella, hay también sabor amargo por querer ganarle. Pero estoy feliz con esta medalla”.
Ella tiene una convicción. “Si seguimos trabajando como lo estamos haciendo vamos a poder ganarle”, avisó. Y una esperanza: “Estar en los Juegos Olímpicos”. Por eso, valora los “puntitos” que sumó en Chile. “Ese es mi objetivo para el año que viene”, dijo.
