Hay torneos que lo valen todo. Momentos, sensaciones, emociones que sólo conocen quienes los experimentan. Y ponerse la camiseta argentina en unos Juegos Panamericanos, subirse al podio y que mamá aliente en la tribuna, es de esos que justifican cualquier esfuerzo.
Y si no, que lo diga Giuliana Gavilán, medallista de plata en Santiago 2023 con la selección argentina de handball, quien jugó el sábado 21 con su club de España, viajó a la capital chilena para debutar el martes con La Garra, jugó cinco partidos en seis días hasta la final del domingo contra Brasil y este lunes ya regresó a San Sebastián para ponerse el miércoles de nuevo la camiseta del Bera Bera…
“Intentamos sacar un poco todas esas cosas en el camino y pensar que está la Bandera Argentina por delante nuestro, que hay un montón de gente y de chicas a las que les gustaría estar en nuestro lugar y no podemos representarlo de otra manera que con orgullo y con muchas ganas”, asegura “Shula”.
A sus 27 años, Gavilán tiene ya una carrera forjada en Europa. La pivot de Villa María jugó en España, fue la primera jugadora argentina en jugar en la Primera División de Francia y retornó a la península ibérica para, entre otras cosas, este año ganar la Copa de la Reina y la Supercopa Ibérica con el Bera Bera.
Pero jugar con la celeste y blanca es otra cosa... “Es un orgullo terrible”.
“Desde que soy chiquita mi sueño era representar a la selección argentina. Hoy en día puedo vivir del handball. Estoy en España pero tiene un plus diferente saber que está toda tu familia, tus amigos, todos atrás tuyo. Es una locura”, valora la única cordobesa en La Garra.
La selección argentina de handball perdió en la noche del domingo la final frente a Brasil por 30 a 18 y con esa derrota, además del oro, se fue para el país vecino la única clasificación olímpica puesta en juego. Pero “Shula” se queda con lo bueno.
“Me quedo con esto”, dice y aprieta fuerte su medalla de plata. “No es fácil conseguirlo. Fueron cinco partidos en seis días. Estamos todas enteras y eso es muy importante porque seguimos con nuestra carrera también. Es un orgullo terrible poder estar acá”, repite.
¿Cuánto hay de Villa María en este logro? “Todo”, asegura ella. “Está mi mamá en la tribuna, mi familia está todos los días acompañándome. Yo nunca me olvido de dónde salí y es mi lugar y mi fuerza siempre a seguir”, confiesa.
