La Asociación Internacional de Boxeo (IBA) decidió excluir a la boxeadora argelina Imane Khelif del próximo Campeonato Mundial de Boxeo Femenino a disputarse en Nis, Serbia, del 8 al 16 de marzo de 2025. La decisión se fundamenta en el no cumplimento de la deportista con los “criterios de elegibilidad de género” fijados por la organización.
Al respecto, Chris Roberts, secretario general y CEO de la IBA (International Boxing Association en inglés), en la conferencia de prensa del jueves pasado en Nis, dijo: “Imane Khelif no es elegible para nuestros Campeonatos Mundiales, [ya que] no cumple con los criterios de elegibilidad”. Y luego agregó: “Nuestras reglas técnicas estipulan claramente los requisitos y criterios para el evento. Realizamos pruebas de elegibilidad de género de manera aleatoria y las realizaremos durante el Campeonato Mundial aquí”.
La IBA ha respaldado este dictamen aduciendo que en una prueba realizada en 2023 la argelina registró elevados niveles de testosterona, incompatibles con los de una mujer. Este mismo argumento también fue empleado por la organización en 2023 para impedir su participación en el mundial de ese año. Sin embargo, como los criterios de elegibilidad varían según cada organismo, en el 2024 el Comité Olímpico Internacional (COI) rechazó la validez de dicha prueba y permitió a la luchadora competir en los Juegos Olímpicos (terminó obteniendo el oro en la categoría de 66 kilos).
Lo que sucedió en los Juegos Olímpicos de 2024
En los Juegos Olímpicos de París que se celebraron el año pasado, el panorama fue distinto. El COI, que había retirado a la IBA su estatus como organismo rector del boxeo olímpico en 2023 producto de diversas irregularidades, calificó de defectuoso e ilegítimo al criterio de selección presentado por la asociación; hecho que habilitó a Khelif para competir.
Sin embargo, su participación en la competencia no estuvo exenta de polémica. En los octavos de final, la italiana Angela Carini abandonó el ring a apenas 46 segundos de comenzada la contienda producto de los duros golpes de su contrincante y reavivó el debate sobre la participación de la argelina.
“Subí al ring e intenté luchar. Quería ganar. Recibí dos golpes en la nariz y ya no respiraba, me dolía mucho, fui a ver al maestro Renzini (su entrenador) y con madurez y valentía le dije basta”, expresó Carini según el diario de su país La Gazzetta dello Sport. Un rato antes se había dirigido a su rincón, donde estaba ubicado su entrenador, y había dicho: “Me dolió muchísimo, no quiero seguir”. Al bajar del cuadrilátero, se escuchó “no es justo”, según detalló el medio en cuestión.
“No soy nadie para juzgar o tomar una decisión, si esta chica está aquí debe haber una razón. Luché y subí al ring a pesar de las miles de polémicas que había, no soy nadie para juzgar. Sentí golpes muy fuertes, recibí golpes, soy una luchadora y mi selección lo sabe, soy alguien que aún ante el dolor nunca se detiene. Si paré lo hice sólo por mi familia. ¿Fue un combate irregular? No soy nadie para juzgarlo”, planteó la peleadora italiana.
La situación actual deja en veremos el futuro competitivo de Khelif, quien, al margen de su éxito en los Juegos Olímpicos, enfrenta barreras constantes para dar el presente en torneos internacionales. Así, aunque la luchadora no se ha pronunciado al respecto, la decisión de la IBA podría tener implicaciones significativas para su carrera y abrir un debate más amplio en el mundo del boxeo.