Matilda Ferrari, de 15 años, falleció el lunes 15 de septiembre tras ser atropellada por un camión en la ruta estatal 239 de Giustino, provincia de Trento. El hecho ocurrió cerca de las 7.15, cuando la joven cruzaba la calle en las inmediaciones de la parada de colectivo junto a sus amigas, quienes resultaron ilesas.
Pese a la rápida intervención de bomberos, ambulancias y un helicóptero de rescate, los médicos solo pudieron constatar su muerte en el lugar. La fiscalía abrió una investigación para esclarecer la dinámica del siniestro.
Una carrera llena de logros
Considerada una de las mayores promesas del patinaje artístico sobre hielo en Italia, Ferrari integraba la sociedad Sporting Ghiaccio Pinzolo. En agosto había conquistado la medalla de bronce en la Coppa Italia Gold de Bressanone.
En 2024 obtuvo el oro en la Coppa Veneto de Padova, en la Eiscup de Innsbruck y en el Trofeo Fiemme on Ice en Cavalese. Sus primeras victorias llegaron en 2022, con el Trofeo Coni en Pinzolo y la Montfort Cup en Austria.

El recuerdo de su comunidad
Su entrenadora, Katerina Knoblochova, la describió como “una atleta positiva, sonriente y con gran determinación”. El intendente de Giustino, Manuel Cosi, expresó: “Hemos perdido una estrella, una tragedia inmensa para la comunidad”.
La joven soñaba con llegar a los Juegos Olímpicos y entrenaba seis días a la semana. Compartía su pasión con su hermana menor, Greta, también patinadora.
El fallecimiento de Matilda Ferrari dejó un vacío enorme en el deporte italiano, donde ya era vista como una futura figura internacional.