La elección de los artefactos para calefaccionar los ambientes de una vivienda depende en primer lugar de las instalaciones y conexiones, ya que hay sitios en los que el gas natural aún sigue en suspenso.
De todos modos, el mercado ofrece soluciones para todo: desde las estufas eléctricas convencionales hasta la calefacción central, hay una variedad de alternativas para todos los gustos y bolsillos.
En este contexto, las salamandras están propagándose en los hogares sin gas natural, y también en los que aun teniéndolo las eligen por estética o prestaciones en términos de consumo y calorías.
“Los productos destacados son las salamandras de doble combustión, y lo más novedoso son las estufas a pellets”, destacó el titular de La Cautiva, Esteban Rojas.

Inclusive, hay diferentes marcas (nacionales e internacionales) que se especializan en fabricar salamandras. Al respecto, agregó el representante comercial de Salamandras Córdoba, Jeremías Matheu: “Trabajamos con las principales marcas de Argentina y cada una tiene sus modelos premium con diferentes prestaciones de calorías, entre otras particularidades”.
A su turno, el representante comercial de Punto Parrilla, Julián Groppo, apuntó: “Son modelos modernos con características estandarizadas, tales como el tamaño de caños; se diferencian por los materiales, las funcionalidades y prestaciones calóricas”.

Eficiencia calórica
Las mejoras realizadas en el proceso de diseño y fabricación permitieron que las salamandras sean más eficientes en relación al consumo de leña y a las calorías que aportan en el ambiente.
En esta línea, señaló Jeremías (de Salamandras Córdoba): “Trabajamos con salamandras de doble combustión, consumen menos leña y calefaccionan mejor”.
Las calorías que emanan se logran por medio de un método de calefacción por convección. “Las salamandras de doble combustión tienen un sistema donde el aire se mueve por dentro, de tal manera que se aprovecha al máximo el consumo de ese combustible, la leña”, explicó Rojas, de La Cautiva.

En los modelos de producción extranjera hay diferencias en relación a cómo se produce la convección. Al respecto, Groppo señaló: “En la marca chilena que trabajamos no se usa ladrillo refractario sino vermiculita, que es más liviana y retiene el calor más tiempo; de esa manera, el equipo resulta más rendidor”.
Definición
La ubicación de la vivienda es fundamental al momento de elegir el equipo de climatización adecuado. Las regiones urbanas y rurales tienen una gran diferencia térmica en todas las estaciones, más marcadas en invierno y verano.

Por otro lado, el sistema de cerramientos de los ambientes es otro factor a tener en cuenta para elegir el equipo apropiado. Respecto a otros aspectos a considerar, Jeremías (de Salamandras Córdoba) remarcó: “Se tienen en cuenta los metros que se van a calefaccionar y a cuánta temperatura”.
A su turno, Rojas (de La Cautiva) añadió: “Hay que tener en cuenta la cantidad de metros cuadrados del ambiente que se va a climatizar; hay quienes buscan los modelos por estética, o bien la experiencia de ver el fuego consumiéndose”.
En definitiva, como guía de qué modelo elegir, Julián (de Punto Parrilla) ejemplificó: “Una salamandra de 15 mil calorías calefacciona una vivienda de 140 metros cuadrados, aproximadamente”.
Costos aproximados
Los consultados aseguran que el consumo de leña frente al de gas natural es inferior. De todos modos, también eso depende del uso y otras consideraciones.
En este sentido, Groppo señaló: “En términos de rendimiento la leña es más económica, sobre todo en los equipos modernos; con los ladrillos refractarios que recubren el interior, el calor queda más tiempo circulando y no sale con facilidad; y tienen mayor alcance las salamandras que una estufa a gas”.

En cuanto al precio de los equipos, dependiendo de la marca y prestaciones rondan los $ 200 mil en adelante, hasta unos $ 2 millones. El diseño y materialidad también son factores que determinan el costo: hay salamandras de hierro o acero laminado con pintura térmica, cajón y rejilla cenicera, vidrio templado, y algunos modelos con visores curvos. La instalación es muy sencilla y no requiere grandes obras civiles.