En el mercado existe una amplia variedad de maderas a efectos de concretar proyectos diseñados para espacios exteriores. Sin embargo, los especialistas coinciden en que se deben usar maderas duras que resistan la intemperie.
En este sentido, Erika Lóndero, segunda generación de la empresa familiar Maderas Sucre, explicita: “Las maderas nativas duras son las adecuadas para el exterior, porque resisten las inclemencias del tiempo, ya sea los rayos UV del sol, la erosión del viento y el agua de lluvia, entre otros factores”.
A su turno, Ariel Farfán, de Maderas Tartagal, agrega: “Las maderas recomendadas para uso exterior son Urundel, Lapacho, Mora (no la del fruto), Curupay, Anchico, entre otras. Son consideradas en extremo duras, lo cual influye en los trabajos en el aserradero y en los costos”.
Derivados
La tecnología aplicada en la industria maderera ha permitido desarrollar productos alternativos con buena performance, tales como el Wood Plastic Composite (WPC). Al respecto, Santiago Rodríguez, de Maderas Colón, explica: “El WPC es un producto compuesto conformado por fibras de madera y plástico con un recubrimiento de filtros UV. Es versátil, ya que viene en presentación de tablas, listones, varillas y columnas. Es altamente resistente a las condiciones del exterior”.
Otra alternativa son las maderas sometidas al tratamiento autoclave. “El Pino y el Eucalipto son maderas blandas, pero con el tratamiento especial que se realiza en hornos a presión donde se inyecta a la madera una sustancia química se logra proteger y extender su vida útil”, explica Erika Lóndero.
Usos habituales
En un proyecto paisajístico, la madera se emplea en estructuras y/o como parte de la decoración. En el primer caso, los especialistas coinciden en que se utiliza para la construcción de techos, pérgolas, columnas, galerías y quinchos, decks, entre otros espacios. “Cada vez es más habitual la instalación de cercos de madera, que estaban relegados de los proyectos”, agrega Santiago Rodríguez.
![El cerco de madera es una estrategia muy presente en las construcciones actuales para delimitar espacios.](https://www.lavoz.com.ar/resizer/v2/KMNC4CNQ6RG7REXIYC3QUVVJLQ.jpeg?auth=ef54854cd7f13e0c4f9d5bf69028a7d2925afda97d73377a6ce9204a357ed4b5&width=1170&height=1161)
En las intervenciones decorativas, es habitual el uso como revestimiento de paredes, tabiques divisorios para segmentar el patio, por ejemplo; en el ingreso se suele colocar como durmientes de Quebracho, demarcaciones y/o dibujos en el piso y escalones, entre otras posibilidades.
Ariel Farfán, de Maderas Tartagal, agrega: “La madera también se utiliza en el mobiliario para exterior, tal como camastros, sillones y bancos”.
El uso de la madera es tan variado como proyectos de diseño se bosquejen; de eso dependerá qué especie de madera se elija y el presupuesto que se invierta.
![El mantenimiento esencial de la madera en exteriores se realiza con impregnantes, cada año o cada 6 meses.](https://www.lavoz.com.ar/resizer/v2/QRM2A774IVBRLEG2YDGIL56YH4.jpg?auth=7394e0aaaf77e5cdfcc03514f63bed5746ba0fda1e7ef95b7d15f78dc5ffba72&width=1300&height=867)
En números
En términos generales, el Eucalipto Grandis es la madera más elegida por varias razones, entre ellas el costo, la resistencia (es una madera semi dura) y la disponibilidad en relación a los cortes.
En esta línea, Erika señala: “El Eucalipto Grandis es la madera más estandarizada; con el paso de los años, es posible cambiar una tabla deteriorada por otra similar. En cambio, hay otras maderas como el Lapacho, Laurel y Guayubira en las que es difícil dar con un corte similar pasado un tiempo. El precio es superior y se emplean en trabajos especiales”.
Los costos varían según el proyecto y los detalles. De todas maneras, Santiago Rodríguez estima: “El metro cuadrado de Eucalipto tiene un costo aproximado de $ 30 mil; el Lapacho, de $ 70 mil y el WPC de $ 75 mil”.
En definitiva, la madera se ha reinstalado en los proyectos de exterior, impulsada por una corriente de estilo nórdico que actualmente marca tendencia en los proyectos arquitectónicos. Asimismo, la industria continúa explorando alternativas sustentables para lograr el equilibrio adecuado con la naturaleza.